SANTIAGO.- Unos RD$ 106,953,546.83, fueron solicitados por el alcalde Abel Martínez para manejarlo a través del presupuesto administrativo, esto basándose en un suplemento crediticio de otros servicios municipales para ser repuestos por una proyección de superávit a diciembre de este año. En otras palabras, tomará prestado de las cuentas del presupuesto general más de cien millones de pesos para manejarlo de forma administrativa confiando en un estimado de ingresos que puede haber para el restante del año.
Este hecho causó furor dentro de los ediles, debido a que fueron convocados de urgencia para aprobar un documento de 29 páginas de cifras tan sólo dos horas antes de subir a sesión.
Algunos de los regidores se retiraron de la sesión en señal de consternación por la forma en que fueron presionados a aprobarlo, bajo la justificación de que serían utilizados para obras de mantenimiento e infraestructura de la ciudad.
El presidente de la sala, Ambioris González trató de contener el quórum para empujar el proyecto a su aprobación, sin tener éxito.
A la sala se dieron cita dos de los asistentes del alcalde para ejercer presión sobre la aprobación urgente de esta transferencia de fondos que serían utilizados a su discreción.
Las grandes preguntan son: ¿Por qué o para qué en verdad es esta alta suma de dinero?, ¿Cuál es la urgencia y presión por su aprobación?. Llama a la suspicacia de muchas personas que se quiera solicitar ese dinero de “urgencia” a prácticamente mes y medio para la consulta ciudadana del 16 de octubre donde Abel Martínez medirá fuerzas con otros cinco compañeros aspirantes a la presidencia por el PLD.