Estados Unidos: Varios legisladores estadounidenses expresaron su preocupación por la amplia audiencia de RT en Español y Sputnik Mundo en América Latina e hicieron un llamado a restringir su acceso en redes sociales.
«Estamos profundamente preocupados por los informes de que las operaciones y el alcance de dichos medios solo han aumentado en medio de las acciones de Putin en Ucrania», señala una carta firmada por el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, Robert Menéndez, y los senadores Bill Cassidy y Tim Kaine.
En la misiva se pide expresamente a las directivas de las compañías Meta, Twitter y Telegram que «aumenten sustancialmente los esfuerzos para moderar el contenido» de dichos medios de comunicación rusos, a los que califican de «piedra angular del sistema de desinformación y propaganda en español del Kremlin».
o , se pide a las plataformas que dediquen recursos adicionales para garantizar la paridad entre los esfuerzos para identificar y moderar la difusión y amplificación de todo el contenido de «desinformación» en español. «Debemos permanecer atentos a la capacidad de los conocidos proveedores de desinformación rusa para propagar falsedades», aseguran.
«Insatisfacción del público latinoamericano por la cobertura objetiva»
La Embajada de Rusia en EE.UU. opina que tales declaraciones reflejan la «clara irritación de Washington» por la decisión de la audiencia hispanohablante de optar por RT y Sputnik, «gracias a la calidad y eficiencia» en la entrega de contenido informativo. Tales acusaciones se deben a «la insatisfacción por el interés del público latinoamericano en la cobertura objetiva de los acontecimientos en Rusia y en el mundo», comentó este jueves la misión diplomática.
La embajada supone que los espectadores determinan por sí mismos los contenidos que desean consumir y el valor informativo de la misma, sin que ningún factor externo se los indique, e «independientemente» de la legua en que se emitan. «Negarles [a los espectadores] el acceso a un punto de vista alternativo contradice los principios más básicos de la libertad de los medios de comunicación y la inaceptabilidad de la censura tan celosamente defendida en el Capitolio», concluye.