Puerto Rico.-El doloroso caso de la joven inmigrante Elianni Bello Gelabert, de 22 años de edad, imputada de negligencia por supuestamente dejar a su niña de tres meses frente a la casa del padre biológico, ha sido manejado por el Estado en forma atropellada y sin ningún grado de sensibilidad.
A lo que en realidad fue un grito de auxilio de una joven madre atrapada en el círculo vicioso de la violencia de género, de la pobreza, del discrimen en todas sus formas y del abandono social, el Estado ha respondido solo con la acción punitiva, mediante el inicio de una acción penal, denuncio Romelinda Grullón, directora del Centro de la Mujer Dominicana (CMD).
En los últimos días los medios de comunicación han presentado el caso de Bello Gelabert, la cual mantuvo una relación con Albert Arias de 42 años, hombre que prácticamente le duplica la edad y contra el cual existe una orden de protección en amparo a la Ley 54. Tras sustentarse las pruebas ante el Tribunal de San Juan, la Orden fue otorgada a favor de la joven por el término de un año.
Grullon manifestó que la madre de este infante de tres meses presentó múltiples vulnerabilidades económicas, sociales y emocionales que no han sido manejadas desde su justa perspectiva, concurriendo en violencia en su contra por parte del Estado.
Agregó que el Centro se solidariza enteramente con la madre y la menor involucradas. Reconoce que el sistema ha revictimizado a Elianni, al radicarle cargos y encarcelarla por supuesta negligencia, según el Artículo 60 de la Ley 246-2011.
“Es de nuestro conocimiento que mujeres inmigrantes víctimas de las distintas violencias de género, temen acudir a solicitar ayuda por desconocimiento, por temor a que su voz no sea escuchada y, peor aún, a que terminen siendo penalizadas”, destaco la directora del CMD.
Puso énfasis en que el caso de estas mujeres inmigrantes sea manejado de una forma comprehensiva, a sabiendas de que “estas se exponen en su diario vivir a diversas manifestaciones de violencia tales como: violencia doméstica, agresión sexual, trata humana, explotación laboral, entre otros tipos de victimización”, tipificados en Puerto Rico como delito.
De igual manera, resaltó que ser inmigrantes, con estatus migratorio irregular, negras, pobres y de baja escolaridad, las expone a racismo, xenofobia y violación de sus derechos, experimentando abusos múltiples, entre ellos el derivado de la violencia institucional.
“Desde nuestra organización, y entidades aliadas, ponemos a disposición nuestros servicios para crear un plan de trabajo que fomente soluciones libres de prejuicios y atemperadas a sus necesidades. Hacemos un llamado al Estado, a los medios de comunicación y a las instituciones que ofrecen servicios a esta población, a crear las condiciones necesarias para que sea posible”, sostuvo Romelinda Grullón.
El Centro de la Mujer Dominicana, Inc. es una organización de base comunitaria sin fines de lucro, fundada para asistir a las mujeres inmigrantes en la búsqueda de soluciones a los problemas que las afectan en su diario vivir.