La Policía Nacional dominicana deberá ser rescatada de sus propios miembros

Por: Jhanel Ferreras
Mercadólogo, comunicador y diplomático

Aunque el título de éste breve artículo sea algo contraproducente, no deja de tener sentido en las explicaciones que posteriormente voy a plasmar en el mismo.
La policía dominicana es una importante institución nacional, cuyo papel es fundamental para vivir en convivencia.
Sin ella, no podemos ser nación, ni país, pues los territorios que funcionan sin orden público, no pueden garantizar mínimamente el Estado de derecho.
Sin embargo, los dominicanos hemos creado un monstruo dentro de la policía, que sobrepasa la voluntad de un partido, de un gobierno, de un ministro de interior, de un director de policía, incluso de todos los miembros que conforman la institución.. 
Ese monstruo, se llama «Sistema Tradicional» y los sistemas solo se pueden mejorar con sistemas, no es cuestión de hombres, ni de acciones, la policía necesita urgentemente ser rescatada de la propia policía.
Sus miembros se temen entre sí, cuando se camina en las paredes de los destacamentos ó cuarteles, se respira un ambiente hostil, represivo, agresivo, chivato, sospechoso y carente de confianza. 
Los sicarios que fusilaron al coronel Israel Rodríguez,  piloto de la fuerza aérea y la patrulla que acribilló la pareja de pastores en Villa Altagracia, son víctimas del mismo sistema.
Un sistema que ordena ejecuciones sin rostro, sin voz, sin cuerpo, pero que al final rige la institución sin importar quien ocupe la función de director, o que partido ocupe el poder ejecutivo.
Los policías regularmente ingresan de dos maneras, por medio a su academia de policía, o por medio a su dirección de entrenamiento policial. 
En ambos casos, los jóvenes ingresan con voluntad de servir a la patria, con una mochila cargada de sueños y que de manera misteriosa el sistema los va alejando de esa misión, para convertirlos en sobrevivientes y víctimas de su propia institución.
Los miembros de la policía, son mayoritariamente buenos y patriotas, aunque el sistema creado por el génesis de la misma, es naturalmente malo y corrupto. 
Una mezcla muy difícil de entender.

El autor es catedrático y politico.Área de archivos adjuntosResponderReenviar