Por Dr. Amín Cruz
El siglo XXI debe ser el siglo de la igualdad de la mujer. Contribuyamos a que lo sea. António Guterres
Este año 2021, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) prevalece la con la emblemática campaña “Generación Igualdad”, que exige el derecho de las mujeres a la toma de decisiones en todas las esferas de la vida, la igual en cuando a la remuneración, la distribución equitativa de los cuidados y el trabajo doméstico no remunerados, el fin de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas, y servicios de atención a la salud que den respuesta a sus necesidades.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), las mujeres líderes y las organizaciones de mujeres han demostrado sus habilidades, conocimientos y redes para dirigir eficazmente los esfuerzos de respuesta y recuperación ante la contingencia sanitaria por COVID-19.
Actualmente se acepta más que nunca que las mujeres aportan experiencias, perspectivas y habilidades diferentes, y que contribuyen de manera indispensable en las decisiones, políticas y leyes que funcionan mejor para todas y todos.
El Día Internacional de la Mujer es un buen momento para reflexionar acerca de los avances logrados, pedir más cambios y celebrar la valentía y la determinación de las mujeres de a pie que han jugado un papel clave en la historia de sus países y comunidades, acompañémoslas y juntos abramos brecha para hacer de ellas líderes que nos conduzcan a un desarrollo político, social y personal pleno.
Este año es un clamor a favor de la Igualdad, a fin de actuar para conseguir un futuro igualitario para todas el 8 de marzo de 2021 y todos, con el tema para el Día Internacional de la Mujer, que será “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la COVID-19”, anunció la ONU Mujeres
Ellas se encuentran en la primera línea de la crisis de la COVID-19 como trabajadoras de la salud, cuidadoras, innovadoras y organizadoras comunitarias, por lo que también se encuentran entre las y los líderes nacionales más ejemplares y eficaces en la lucha contra la pandemia, la crisis ha puesto de relieve tanto la importancia fundamental de las contribuciones de las mujeres como las cargas desproporcionadas que soportan.
Asimismo, está en consonancia con el tema prioritario del 65º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, la participación de las mujeres y la adopción de decisiones por ellas de forma plena y efectiva en la vida pública, así como la eliminación de la violencia, para lograr la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas”
La mayoría de países que han contenido los efectos de la pandemia de la COVID-19 y reaccionan con más éxito ante sus impactos sanitarios y socioeconómicos más amplios están dirigidos por mujeres. Por ejemplo, las jefas de gobierno de Dinamarca, Etiopía, Finlandia, Alemania, Islandia, Nueva Zelandia y Eslovaquia han recibido un gran reconocimiento por la rapidez, la decisión y la eficacia de su respuesta nacional ante la COVID-19, así como por la manera amable de comunicar datos de salud pública basados en hechos.
Sin embargo, las mujeres son jefas de Estado y de gobierno en tan sólo 20 países del mundo.
A raíz de la pandemia de la COVID-19, han surgido nuevos obstáculos que se suman a los de carácter social y sistémico que persistían antes y que frenan la participación y el liderazgo de las mujeres.
En todo el mundo, las mujeres se enfrentan a un aumento de la violencia doméstica, a tareas de cuidados no remunerados, al desempleo y a la pobreza, pese a que las mujeres constituyen la mayoría del personal de primera línea, existe una representación desproporcionada e inadecuada de mujeres en los espacios de política nacionales y mundiales relacionados con la Covid-19.
Para defender los derechos de las mujeres y aprovechar plenamente el potencial de su liderazgo en la preparación y respuesta ante una pandemia, se deben integrar las perspectivas de las mujeres y las niñas en toda su diversidad en la formulación y aplicación de políticas y programas en todas las esferas y en todas las etapas de la respuesta y la recuperación ante una pandemia.
El mundo ha logrado avances sin precedentes, pero ningún país ha alcanzado la igualdad de género., hace 50 años, llegamos a la Luna; en la última década, hemos descubierto nuevos ancestros humanos y hemos fotografiado un agujero negro por primera vez.
Sin embargo, las mujeres siguen sin tener suficiente representación en la vida pública y la toma de decisiones, tal y como refleja el reciente informe del Secretario General de las Naciones Unidas.
Mientras tanto, existen restricciones legales que impiden a 2 700 millones de mujeres acceder a las mismas opciones laborales que los hombres.
Menos del 25% de los parlamentarios eran mujeres en 2019 y una de cada tres mujeres sigue sufriendo violencia de género, cerca del 60 % de las mujeres de todo el mundo trabajan en la economía informal, ganan menos, ahorran menos y corren un mayor riesgo de caer en la pobreza, Las mujeres perciben un 23% menos que los hombres a nivel mundial, ocupan apenas el 24% de los escaños parlamentarios,1 de 3 mujeres ha sufrido violencia física o sexual y 200 millones de niñas-mujeres han sufrido mutilación genital.
Por qué las mujeres del mundo desean y merecen un futuro igualitario sin estigma, estereotipos ni violencia; un futuro que sea sostenible, pacífico, con igualdad de derechos y oportunidades para todas las personas.
Hagamos que 2021 sea un año decisivo para las mujeres y las niñas en todo el mundo, a fin de lograr el objetivo, el mundo necesita mujeres con la participación, el liderazgo plenos y efectivos en todos los ámbitos de la vida para conseguir el progreso para todo el mundo.
“Cuando las mujeres están al cargo, se observan resultados positivos”, ONU Mujeres.
Dr. Amín Cruz, PhD, diplomático, historiador, educador, periodista, escritor, presidente del Congreso Mundial de Prensa y presidente del Congreso Mundial de Universidades, residente en New York.