Paulina Rubio le regala a Santo Domingo una fiesta con tequila, sorpresas y momentos dorados

El público la esperaba. La cita era a las 10:00 de la noche y todos miraban expectantes hacia el escenario que todavía, una hora más tarde, se encontraba vacío.

Y llegó. A las 11:05 de la noche Paulina Rubio entró pisando fuerte al Teatro la Fiesta del Hotel Jaragua, con unas botas que le llegaban hasta las rodillas y que iban a juego con su gabardina rosa con brillos y sus lentes de sol.

Paulina Rubio en el Teatro la Fiesta del Hotel Jaragua“¡Paulina is in the house bitches!”, esta fue la clara señal de que la fiesta estaba por empezar y qué cierto fue.

La noche del viernes, la cantante mexicana le regaló a Santo Domingo varios de sus más grandes éxitos en cuatro décadas de carrera musical, consiguiendo transportar al público a sus años dorados.

Eligió “Causa y efecto” del álbum “Gran City Pop” (2009) para empezar una noche que prometía magia, emociones y recuerdos. El público enloqueció apenas inició, como si no les hubiese importado la espera del inicio, simplemente quedó atrás.

Su recorrido fue desde “Lo haré por ti”, de su álbum “Paulina” (2000), hasta “Mío” (1992) e incluyó colaboraciones recientes como “Mi nuevo vicio” (2016) junto a la banda colombiana de pop latino Morat. Con esta última canción Paulina hizo su “comeback” a los rankings musicales y emisoras de Latinoamérica y Europa tras casi tres años de ausencia.

Paulina le cantó a tantas cosas. Al amor, al desamor, a las mujeres, a la libertad y a los hombres “guapísimos” que asomaba a ver cuando las luces iluminaban las caras de los presentes.

Cada que tenía la oportunidad agradecía al público dominicano por regalarle ese momento y por “tantos años de amor incondicional”. Entre los fanáticos criollos que celebraban junto a ella también había una mexicana, que aprovechaba cada éxito de la “Pau” para levantar su su bandera nacional en señal de orgullo.

La primera sorpresa de la noche fue “Todo mi amor” de su disco “Border Girl” (2002), una canción que hasta el momento no había incluido en los conciertos de su gira internacional “Camino Golden Hits Tour 2024”.

Siguió con “Nada fue un error” (2002), “Baila casanova” (2002), “Boys Will Be Boys” (2011), “Te quise tanto” (2004) y “Yo no soy esa mujer” (2000). El público la acompañaba con aplausos y mensajes de amor, no la dejaron sola en ningún momento.

Cuando llegó el turno de “Golpes en el corazón”, canción interpretada junto al grupo norteño Los Tigres del Norte, la atmósfera se tornó más íntima. Ahora le cantaban al desamor.

La Chica Dorada” también sorprendió incluyendo la colaboración con Miguel Bosé “Nena” (2007) en su repertorio de la noche.

iguió repasando éxitos con “Ni rosas ni juguetes”, del disco Gran City Pop (2009), y en “Dame otro tequila” (2004) no aguantó la emoción, dio sus característicos saltos, patadas y batió su rubia cabellera.

En un momento quiso compartir su México querido con el público dominicano y empezó a regalar shots de tequila de Jalisco. La gente, emocionada, pedía más y más.

LA SORPRESA DE LA NOCHE

Para “El último adiós” (2000), Paulina tenía una sorpresa: la cantante dominicana Techy Fatule.

“A mí me gusta creer que la música es universal y por eso hoy sabiendo esto quiero recibir con un fuerte aplauso a una chica que pisa fuerte, que ya viene creciendo, que le doy la mano porque sé reconocer el don que este país le dio”, expresó con una sonrisa dando paso a la artista criolla y se fusionaron en un abrazo.

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