El presidente Luis Abinader inauguró ayer la primera etapa del Nuevo Domingo Savio, un proyecto que consiste en el mejoramiento de las vías de acceso y la construcción de zonas recreativas y de esparcimiento para las personas que viven en este sector.
La obra requirió la reubicación de 2,500 familias -alrededor de 8,800 personas- que residían en asentamientos a las orillas del río Ozama provenientes de los barrios Los Guandules y La Ciénaga, para la construcción de la avenida Paseo del Río, así como de parques de recreación y esparcimiento.
Esta vía principal se encuentra también bordeada por una red de alumbrado público y aceras amplias, un área para juegos infantiles, un estadio de béisbol infantil, tres canchas de baloncesto y una cancha de fútbol.
Frente a ella y a pocos metros de recorrer esta avenida se encuentra el polideportivo Domingo Savio, una edificación de 3,250 metros cuadrados de uso mixto y que supone la instalación más importante de la iniciativa hasta ahora, con capacidad para 750 personas.
Los trabajos también han comprendido el remozamiento de la calle residencial Ricardo Carty, una de las más importantes de Los Guandules, que supuso 2,665 metros cuadrados de ampliación vial.
Ejecución del proyecto
En el acto de entrega de esta primera parte del proyecto, el mandatario resaltó que la obra, que impacta directamente a más de 43,000 personas de estas dos comunidades, representa un ejemplo de continuidad de Estado, al tratarse de una iniciativa que se gestó en el 2017.
Dijo que su gestión recibió el proyecto «entre un 15 y 20 %» de ejecución y que se le dio «todo el apoyo» necesario para avanzarlo junto a actores privados que contribuyeron en estos esfuerzos.
Asimismo, indicó que el involucramiento de toda la comunidad jugó un rol determinante para la intervención de este sector. «Esto también es un ejemplo del empoderamiento de una comunidad que, al mismo tiempo que defendía sus derechos, se puso de acuerdo en avanzar y mejorar», acotó.
Un modelo a replicar
El mandatario considera que la intervención de esta zona sirve como un modelo «que se puede repetir» en todas aquellas áreas donde existen asentamientos informales en condiciones de vulnerabilidad tanto frente a la seguridad ciudadana como al cambio climático.