Las consecuencias más “sádicas” de tener un “lambón corporativo” en las organizaciones

Artículo: Mabel Vásquez

Entradilla: Tener un “lambón corporativo” en las organizaciones trae graves consecuencias para la imagen institucional, productividad y afecta la dinámica interna de los equipos.

Cuerpo: El “lambón corporativo” conduce a las instituciones a la destrucción de la dinámica interna del trabajo diario. Sin embargo, antes de explicar las razones es fundamental vislumbrar qué significa el término. «Lambón» es una palabra que se utiliza en varios países de América Latina, cuyo origen es incierto. En el contexto empresarial, el término se refiere a una persona que constantemente busca conseguir la fortuna de sus superiores, incluso a expensas de lo que no es ético. Son personas que son capaces de “vender el alma al diablo” solo por “quedar bien” con un superior.

En esa instancia, pese a que estos individuos se hacen pasar por inútiles, no lo son, planean arduamente sus jugadas para caer bien al superior sin tener que trabajar y usando palabras de adulación. Su comportamiento trae graves consecuencias en la comunicación interna, productividad y la imagen institucional. En el argot popular se dice que toda persona como esta es traicionera, pues en el momento que su “superior” ya no es “conveniente”, su actitud de “aduladora” cambia. Lo difícil es que muchos superiores se confunden con este tipo de personas y terminan recompensándolos por su “trabajo” de “lamber” sin hacer ni trabajar nada.

Estas personas son “bulteras”, para definir esto, son personas que “no hacen nada”, pero muestran mucho y se hacen pasar que están “trabajando”.

En la vida laboral y escolar, siempre vamos a estar viendo a los famosos “lambones” que automáticamente aparecen, está en los superiores neutralizarlos y no hacerlos llegar lejos.

¿Cómo neutralizar un lambón corporativo?

En primer lugar, una persona lambona puede ser considerada como una persona tóxica, que busca el favor de los demás a través de la adulación, la manipulación o la mentira. Este tipo de personas pueden generar un ambiente negativo y lacerar grandemente la dinámica de trabajo diario de cualquier institución.

Algunas pautas para neutralizar:

  1. No le des atención.
  2. No permitas que te involucre en sus “cuentos”.
  3. Hazle saber que tiene responsabilidad por su trabajo.

Las consecuencias más sádicas

Comunicación Interna

El lambón corporativo puede ser un gran obstáculo para la comunicación interna. Estos individuos pueden distorsionar la información para hacerse parecer más competentes o importantes de lo que realmente son al concentrarse en ganar el favor de sus superiores. Esto puede resultar en una mala interpretación de los datos, decisiones basadas en información incorrecta y errores estratégicos.

No es casualidad que muchos de estos salgan acreditados y galardonados por trabajos que ellos nunca hicieron, sino más bien que tomaron de otras personas. Estas acciones restan credibilidad a los superiores y a las instituciones, tanto así, que se evidenciará que para lograr un mérito debe ser vía “lamber”.

Además, pueden causar desconfianza en el equipo. Los empleados probablemente serán más reservados y menos dispuestos a compartir información si sienten que uno de sus colegas está dispuesto a tergiversar la verdad para mejorar su posición. Esto puede causar ineficacia en la comunicación interna y dificultar la colaboración efectiva.

Productividad del Equipo

La presencia de un lambón corporativo puede afectar seriamente la productividad del equipo. Este tipo de personas centran su trabajo en autopromocionarse y manipular de tal manera que sus responsabilidades son casi nulas, son poco proactivos y a la vez ganan méritos por no hacer nada. Obliga a los demás miembros a asumir cargas que no les corresponde y a una disminución de la moral de un equipo.

El comportamiento de estos personajes pueden afectar el trabajo diario, creando una competitividad tóxica en vez de una colaboración saludable. Además, eso puede ser contagioso, esas personas protegen más sus intereses que los objetivos de la empresa.

Imagen Institucional

Un comportamiento lambón visible es enemigo de la buena imagen institucional y la marca empleadora. Literalmente, “azara” la reputación de la institución y afecta la capacidad de la institución para generar las mejores prácticas de comunicación interna. Suena “sádico” (palabra dominicana), una empresa que se caracteriza por premiar a esas personas, termina mal en imagen.

Rafael González es fundador y gerente de 3Weeks Consulting Latam expone que el llamado ‘lambonismo’ no se puede considerar como un oficio, pero siempre hay personas con estas características en un entorno profesional. Muchas veces lo hacen para salir adelante en cualquier situación que debió ser su responsabilidad.

Por: Mabel Vásquez