Cuatro años después de que la artista Rihanna rechazara la propuesta de presentarte en el codiciado intermedio de la Super Bowl, el pasado 25 de septiembre anunció con una publicación su regreso y este próximo 12 de febrero en Arizona volverá no solo a la NFL sino también que vuelve de manera general a los escenarios.
Se recuerda que para la actuación del año 2018, la cantautora de Barbados, había dicho que no a la invitación porque “eso iría en contra de sus principios”. Una actitud que tomó para respaldar a los afrodescendientes y al jugador Colin Kaepernick, quien en el año 2016 permaneció arrodillado mientras cantaban el himno nacional de Estados Unidos, como una protesta por los abusos de la policía contra la población negra, acto que le pasó factura y le costó su carrera como futbolista, ya que ningún equipo quería contratarle. Eso se le atribuía a la misma NFL. Desde entonces la lucha en contra del racismo había mantenido a Rihanna fuera del alcance de este show.