“Hoy no me puedo levantar «El musical en la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito

El musical «Hoy no me puedo levantar» es un proyecto ambicioso desde la A, hasta la Z. El despliegue de recursos técnicos, de vestuario, en los arreglos musicales (aunque vinieran incluidos en los derechos de autor) nos dejó claro que, si bien la calidad puede maridarse con la austeridad, en este caso, la bonanza corrió “sin miedo al éxito”.

Ya entrados en materia, es pertinente resaltar la calidad interpretativa de los actores y cantantes que dieron vida a los principales roles protagónicos

Todos artistas experimentados en el ambiente de los musicales, tanto de factura local, como internacionales, cosa que, sin lugar a dudas, facilitó el trabajo de directora, coreógrafa, coach de voces, en fín, de todo el equipo.

Ver a José Guillermo Cortines (Memo), Akari Endo, Javier Grullón, JJ Sánchez, Juan Luis Espinal, Zeni Leiva, Irving Alberti, Karla Fatule y a Pamela Sued encabezar los protagonistas, junto al elenco de actores secundarios (el trío conformado por los expertos bailarines Pablo Pérez, Alexander Duval y Luis Pérez, como Las Pepas) y demás bailarines que les acompañaron, confirma dos cosas: una, que en el país hay demasiado talento como para sacar adelante cualquier producción, por grande y espectacular que parezca y, dos, que el casting para este trabajo se hizo con los ojos cerrados, porque nadie se creyó las edades que supuestamente tienen los intérpretes en la historia.

Ahora bien, tanto el productor, como la directora general tenían claro que no apostarían ni a la improvisación, ni a la inexperiencia.

Que les importaba muy poco que en las escuelas de canto y actuación hubiera jóvenes con perfiles aptos, sobre todo en rangos de edades y capacidades vocales para interpretar a Mario, a María, a Colate, al Chakas, a Guillermo, a Patricia o a Ana.

Ellos fueron a lo seguro y vaya que lo lograron.

Para los que pasamos de los 30 años, volver a vivir esa época en la que grabábamos en cassettes aquellas canciones interpretadas de modo andrógino y con desenfado por Ana Torroja, emblemática vocalista de la banda de pop más importante de habla hispana, matizada por una historia que se cuenta a modo de comedia romántica, ha sido una experiencia que ha dejado un buen sabor de boca y eso se agradece.

Aquella Movida Madrileña, o simplemente La Movida, que tanto explotaron Pedro Almodóvar, Alaska y Los Pegamoides, Radio Futura y muchos más, llena de excesos, de canciones, películas y literaturas sarcásticas y transgresoras, se ven reflejadas de alguna manera en este musical que se convierte en referente de una época de apertura, de libertad y hasta de libertinaje, pero que marcó, para bien o para mal, a toda una generación.

El musical es un viaje onírico, fantástico, casi alucinógeno. Canciones como «Mujer contra mujer», «Aire», «Hawaii-Bombay», «Hijo de la Luna», «No es serio este cementerio», «La fuerza del destino», «Cruz de navajas», «Maquillaje», «Me colé en una fiesta», «Me cuesta tanto olvidarte», entre otras, interpretados por estos artistas y precedidas siempre por una trama que cuenta la historia y matizadas todas por puestas en escena limpias, bien cuidadas y estéticamente trabajadas, le aportan un valor agregado a este trabajo.

El productor José Llano confesó que durante 15 años acuñó el sueño de traer el musical “Hoy no me puedo levantar” al país. Tanto fue su empeño que viajó varias veces a Madrid y a México, ciudades donde se viene presentando este trabajo desde el año 2005, cuando Nacho Cano, líder del desaparecido grupo Mecano que formó junto a su hermano José María y a la propia Ana Torroja, se inspiró en las canciones que dieron éxito a la banda, para construir una historia que habla del amor, la amistad, los sueños, las drogas, el SIDA y aquella Movida que definió el arte en la España de los años 80.

Llano se hizo acompañar de varios cómplices para llevar a cabo su aventura, entre ellos, a la actriz, directora y productora teatral, María Castillo; al escenógrafo y también productor artístico, Fidel López, al arreglista y orquestador, Junior Basurto Lombas y a la coreógrafa, Natalie Borsos. Con estos aliados principalmente armaría todo el ensamblaje que el pasado fin de semana y el presente (si Fiona no se  se ha podido disfrutar en la sala Carlos Piantini, del Teatro Nacional Eduardo Brito, con la franquicia “Hoy no me puedo levantar”.

Como la Internet nos permite indagar más sobre determinados temas, estuvimos viendo dos de las versiones de este musical producidas en México, la primera del año 2005 y la segunda del 2015 y complace confirmar que la producida en República Dominicana las aventaja por mucho a ambas en todos los sentidos y, otra vez, entendemos por qué los responsables del montaje local prefirieron a un Memo haciendo de un jovencito de 19 años.

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