Para Fernando Tatis Jr, sus padres y todos los Dominicanos.

Por. Lic. César Fragoso

No soy amigo personal de Fernando Tatis Jr ni de su familia.

Soy un admirador de las proezas deportivas de padre e hijo.

No quiero juzgarlo por el error cometido.

Quiero expresar que me sentí muy triste y no podía creer la noticia.

Como amante de la pelota, anhelaba ver el momento de su regreso al Equipo Grande y que siguiera siendo la cara del mismo y de todas las Grandes Ligas.

Lo veo como si fuera mi hijo y me siento tan mal como deben sentirse su padre y madre.

Jóvenes como él, son hijos de todos los padres Dominicanos y un sueño hecho realidad para la familia que los trae al mundo.

Las reglas del juego deben ser seguidas por todos.

Si hay sustancias que no se deben usar, bajo ninguna circunstancia los que están en el juego deben usarlas.

Lo natural es lo maravilloso y lo más apreciado.

Entiendo que Tatis Jr debe estar muy arrepentido, pero, lamentablemente, eso no es suficiente.

Ese, quizás, pequeñísimo error, hará cambiar su historia para siempre y debe servir de ejemplo a nuestros demás peloteros o participantes de cualquier actividad deportiva con penalización por el uso de sustancias prohibidas.

Será muy triste para mi tener que seguir esperando su turno al bate por otros 80 juegos.

Que pena.

Gracias a Dios Soto y Machado disminuyen mi pesar.

Fernando Tatis Jr, no debiste usar eso.

Dios te bendiga y te ayude a superar el mal momento que sé que estás pasando.

Sigue adelante y, aunque ya jamás será igual, aún tienes un gran futuro por delante.

Cuídate mucho por favor.