Legisladores de varios países reclaman se impulse transición hacia energías renovables

Los parlamentarios, que forman parte del movimiento Legisladores por el Ambiente entregaron un manifiesto a los organizadores de la Semana Climática donde afirman que esa medida ayudará a la reducción de la pobreza.

Un grupo de parlamentarios que forman parte del movimiento de Legisladores por el Ambiente reclamaron que en la República Dominicana y en los demás países de América Latina y El Caribe se impulse de manera eficiente, masiva y rápida el proceso de transición hacia energías de fuentes renovables.

Al entregar un manifiesto al vicepresidente ejecutivo del Consejo para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio, doctor Max Puix, la representación de los Legisladores por el Ambiente afirmó que una nueva matriz energética limpia y sin emisiones de carbono, contribuirá de manera decisiva a la reducción de la pobreza.

¨Eso también ayudará al establecimiento de una economía equitativa, inclusiva y sostenible. Será el amanecer de una nueva civilización de paz y en armonía con la naturaleza¨, argumenta el manifiesto que fue entregado por el diputado al Parlamento Centroamericano (Parlacen), doctor Carlos Sánchez.

El manifiesto, que fue rubricado por legisladores de República Dominicana, Argentina, México, Costa Rica, El Salvador y Brasil, dicen que ofrecen una plataforma de intercambio de experiencias entre Legisladores de la región, para que, en un futuro cercano, los 33 países que conforman América Latina y el Caribe, sean Estados Parte del Acuerdo de Escazú.

¨Esto para que cada día estén más comprometidos en garantizar los derechos de acceso que conforman el corazón de la Democracia Ambiental, y para que brinden un entorno seguro y propicio a quienes promueven y defienden los derechos humanos en asuntos ambientales¨, agrega el manifiesto.

Agregan que es oportuno que todos los gobiernos y los sectores de la sociedad unan esfuerzos para combatir el cambio climático y lograr una transición justa, garantizando el ejercicio y goce de los derechos humanos.

¨La región de América Latina y el Caribe ha logrado consensuar un instrumento regional innovador que nos permite llevar una posición fuerte a la próxima Conferencia de las Partes de Cambio Climático como lo es el Acuerdo de Escazú¨, subraya el manifiesto.

Observan que, al riesgo que representa el cambio climático para la humanidad, se suma en este momento, la amenaza de una escalada bélica que puede desembocar en una catástrofe.

¨Por esta razón, solicitamos el inmediato inicio de negociaciones diplomáticas como la única vía para solucionar los conflictos armados existentes en el mundo y por el desmantelamiento de las armas nucleares¨, expresan.

Consideran impostergable frenar la extracción sin límites de los recursos naturales, ya que esto provoca la mayor parte de las emisiones de carbono y deforestación de inmensas áreas de la amazonía y de otras selvas y bosques de América Latina y El Caribe.

¨Es de justicia que las naciones desarrolladas, que emiten grandes emisores de gases de efecto invernadero, paguen los daños causados por los efectos del cambio climático en nuestros países, especialmente los desastres producto de las extremas anomalías climáticas¨, sostienen.

Saludaron la realización de la Semana del Clima de América Latina y el Caribe 2022 (LACCW 2022) y al Gobierno de República Dominicana por servir de anfitrión.

El manifiesto fue rubricado por: Ignacio Savaleta de Argentina, el doctor Carlos Sánchez de República Dominicana, Darío Solano, Patricia Madrigal de Costa Rica, Tomás Severino de México, César Artiga de El Salvador y Rubens Harry Born, de Brasil.

También firmaron, Franklin de la Cruz, Rosa Enilda Solis, Kenia Xiomara Guante, Namibia Didiez, Élsido Díaz, Silvia García, José Liz, Ricardo Polanco, entre otro

Manifiesto sobre Derechos Humanos vinculados al cambio Climático

Señoras y Señores Representantes de gobiernos, líderes del sector privado, organizaciones de desarrollo y sociedad civil.

Saludamos la realización de la Semana del Clima de América Latina y el Caribe 2022 (LACCW 2022) y al Gobierno de República Dominicana por servir de anfitrión.

Reciban un saludo de “Legisladores por el Ambiente” que constituye un espacio de colaboración regional entre, organizaciones civiles, locales e internacionales, junto a Legisladores que impulsan leyes de protección de los derechos humanos y el derecho a un ambiente sano.

Queremos expresar el compromiso que desde nuestros espacios institucionales promoveremos, a nivel nacional y regional, el diálogo social, la coherencia política y los acuerdos institucionales necesarios para desarrollar, aplicar y cumplir con lo dispuesto en el Acuerdo de Escazú, y avanzar según las contribuciones determinadas a nivel nacional según el Acuerdo de Paris.

Ponemos al servicio de este proceso nuestra voluntad y asesoría técnica, para apoyar los procesos de divulgación de los contenidos del Acuerdo de Escazú y de la Agenda Climática de los países que están en proceso para la ratificación y el desarrollo de las normas jurídicas o administrativas para cumplir con lo establecido por la normativa internacional.

Ofrecemos una plataforma de intercambio de experiencias entre Legisladores de la región, para que, en un futuro cercano, los 33 países que conforman América Latina y el Caribe, sean Estados Parte del Acuerdo de Escazú, para que cada día estén más comprometidos en garantizar los derechos de acceso que conforman el corazón de la Democracia Ambiental, y para que brinden un entorno seguro y propicio a quienes promueven y defienden los derechos humanos en asuntos ambientales.

Es ésta una oportunidad para que los gobiernos y todos los sectores de la sociedad unamos los esfuerzos para para combatir el cambio climático y lograr una transición justa, garantizando el ejercicio y goce de los derechos humanos.

La región de América Latina y el Caribe ha logrado consensuar un instrumento regional innovador que nos permite llevar una posición fuerte a la próxima Conferencia de las Partes de Cambio Climático como lo es el Acuerdo de Escazú.

La adopción de este instrumento internacional confirma que el multilateralismo ofrece soluciones a nuestros problemas, fortaleciendo nuestras capacidades y la cooperación entre los países de la región, consolidando la soberanía de los Pueblos.

Contemplamos que, al riesgo que representa el cambio climático para la humanidad, se suma en este momento, la amenaza de una escalada bélica que puede desembocar en una catástrofe. Por esta razón, solicitamos el inmediato inicio de negociaciones diplomáticas como la única vía para solucionar los conflictos armados existentes en el mundo y por el desmantelamiento de las armas nucleares.

¿De qué nos sirve lograr la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y los avances hacia la neutralidad de carbono, si la conflagración con armas que pueden destruir nuestra civilización y los cimientos de la vida humana? En este preciso momento la agenda climática coincide y se debe convertir en la agenda por la paz mundial.

Solicitamos a todas las delegaciones de los gobiernos y de la sociedad civil del Continente y del Caribe que acudirán a esta Semana Climática, la emisión de una enérgica resolución a favor de la paz.

Reclamamos que, sin más subterfugios, en América Latina y en el Caribe se impulse de manera eficiente, masiva y rápida la transición hacia energías de fuentes renovables.

Es necesario aplicar la justicia climática para que los mayores responsables del cambio climático, a nivel de los grandes países industrializados, del capital y bancos que financian actividades tales como la extracción de los combustibles fósiles, asuman su responsabilidad por el calentamiento y la contaminación de la atmósfera, para que se puedan cumplir las metas climáticas establecidas en la Conferencia de París y en las sucesivas cumbres climáticas.

Es de justicia que las naciones desarrolladas, grandes emisores de gases de efecto invernadero, paguen los daños causados por los efectos del cambio climático en nuestros países, especialmente los desastres producto de las extremas anomalías climáticas.

Es impostergable frenar la extracción sin límites de nuestros recursos naturales, responsables de gran parte de las emisiones de carbono, y deforestación de inmensas áreas de la amazonia y de otras selvas y bosques de América Latina y el Caribe.

Abogamos por el reconocimiento del derecho de las poblaciones originarias a sus territorios, así como sus derechos al trabajo y a ser considerados ciudadanos plenos.

Una nueva matriz energética limpia y sin emisiones de carbono contribuirá de manera decisiva a la reducción de la pobreza y al establecimiento de una economía equitativa, inclusiva y sostenible. Será el amanecer de una nueva civilización de paz y en armonía con la naturaleza.

Nos consustanciamos y reconocemos el trabajo que las organizaciones sociales realizan en toda la región por la Democracia Ambiental y el derecho de cada persona, de las generaciones presentes y futuras, a vivir en un medio ambiente sano y al desarrollo sostenible.

El Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe nos permite garantizar el respeto y cumplimiento de los derechos de acceso que son indispensables para avanzar en la agenda climática y fortalecer la Democracia Ambiental.