Los jóvenes rurales de la República Dominicana afrontan importantes desafíos: empleo a tiempo parcial y mal remunerado; bajos niveles de capital humano, educación y capacitación laboral; escasa participación en los procesos de toma de decisiones; acceso muy limitado a la tierra y a los servicios financieros; percepciones negativas sobre las actividades agrícolas; y acceso limitado a actividades económicas alternativas o empleo de alta calidad.Para luchar contra estos obstáculos, el proyecto invertirá fuertemente en el desarrollo de las habilidades profesionales y personales de los jóvenes rurales, apoyándose en colaboraciones público-privadas.Junto con las inversiones, el proyecto impulsará políticas públicas que hagan frente a las causas profundas de los desafíos que afronta la juventud rural. El proyecto complementará la capacitación con apoyo financiero a dos tipos de planes de negocios: planes de grupo, centrados en la producción agropecuaria y la creación de valor agregado de los productos agrícolas; y planes de microempresas no necesariamente vinculadas con la agricultura. El proyecto promoverá también la innovación, apoyando iniciativas tecnológicas que fomenten la inclusión económica de los más vulnerables.Tanto PRORURAL Joven como el Proyecto de Inclusión Productiva y Resiliencia de las Familias Rurales (PRORURAL Inclusivo y Resiliente, puesto en marcha el año pasado) serán implementados por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), en colaboración con actores del sector privado, y administrados por el mismo equipo, lo que creará sinergias entre los dos.Ambos proyectos complementarán los programas de protección social del Gobierno dominicano, como SUPÉRATE, permitiendo a las familias rurales que viven en la pobreza abandonar este estado. Tambiém contribuirán decisivamente al cumplimiento de la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 (END) y a la respuesta de las autoridades dominicanas a los reveses económicos y de desarrollo humano generados por impacto de la pandemia de COVID-19.El proyecto también ayudará a mejorar la nutrición de los jóvenes beneficiarios y afrontar el incremento de las alarmantes tasas de sobrepeso y obesidad, al alza desde hace más de dos décadas. Dichas tasas afectan, respectivamente, al 67% y el 38% de las mujeres y al 60% y 25% de los hombres.Desde que el FIDA comenzó su compromiso con la República Dominicana en la década de 1980, el Fondo ha invertido en 9 proyectos en el país por un valor total de USD 312,36 millones (USD 103,53 millones de fondos del FIDA), beneficiando a más de 106 000 familias rurales. |