Por Rafael Darío DuránPeriodista y escritor
El contrapunteo, es un género musical que consiste en la confrontación improvisada, sobre todo, entre dos cantantes o copleros.
Se trata de una disputa a fuerza de versos que van surgiendo al calor del canto y donde prevalecen palabras y modismos propios de una región, fundamentalmente de Suramérica, donde es muy popular el contrapunteo.
No me voy a referir específicamente a esta impresionante y jocosa expresión musical llanera porque no es el estilo de esta columna, que cada semana trata un tema vinculado al bolero.
Pero como el contrapunteo involucró en su momento a uno de los más destacados boleristas mexicano, a Marco Antonio Muñiz, me voy a referir a este caso.
A Marco Antonio Muñiz Vega, se le conoce, donde sus canciones se han hecho muy populares, con varios motes, como “El Lujo de México”, “El As” y fruto de su permanencia en la música se agregó “El As de Siempre”.
También ha sido apodado “El Embajador del Romanticismo”, un justo y merecido mote.
Los entendidos concuerdan en que su voz es de una tesitura barítono, la cual llega a unas notas graves y poderosas.
En una visita a Venezuela, “El As” nos deleitó con un contrapunteo con el compositor y cantor venezolano Oswaldo Oropeza.
Toda una joya de canción, donde ambos cantores confraternizan y relatan las costumbres de ambas naciones hermanas.
Oropeza, fallecido el 3 de diciembre de 1998, compuso un pasaje llanero considerado uno de los más tradicionales del folclor de la Patria de Bolívar.
Se trata de la canción “Faltan cinco pa’ las doce”, que por estos lares se escucha en la voz del también cantante venezolano Néstor Zavarce, sobre todo, en épocas navideñas.
Sí, ese mismo que interpreta canciones emblemáticas como “Cristina” y “Atardecer de Almas”, que nunca faltan en las programaciones de las emisoras que tiene segmentos de boleros.
Este excelente contrapunteo se inicia con Oropeza, ofreciéndole una cordial la bienvenida a Marco Antonio Muñiz, a la tierra del general Bolívar.
“Te saluda este coplero como buen venezolano” y a seguidas de manera improvisada relata las bellezas que según él existen en el llano, sobre todo se refiere al canto llanero y golpe tocuyano.
Muñiz, hace una grata exhibición de su calidad vocal antes de enviar un saludo a la tierra del general Sucre y del Gran Libertador.
¡Sensacional!Oswaldo pasa a explicar en qué consisten los joropos llaneros y las mangas de colear, donde se cantan canciones en las fiestas patronales.
El contrapunteo se convierte en el vehículo idóneo para relatar esas expresiones culturales del país suramericano.
Y el As hace uso de las expresiones populares de México, antes de hacer su parte en este interesante contrapunteo y vuelve a deleitarnos con su voz de barítono.
Las expresiones musicales (el bolero no se escapa a esta condición), son el vehículo idóneo para conocer, además de los problemas que afligen al alma humana, las costumbres y las historias de los pueblos, muchas de las cuales no merecen la atención de los historiadores.
Podemos observar que, en este contrapunteo, Marco Antonio Muñiz, también refiere que las coleadas también se celebran en México.
Invito a mis amables lectores a incluir en su repertorio de este viernes de bohemia el contrapunteo, entre el As de Siempre y Oswaldo Oropeza, una muestra de que la música contribuye, a la hermandad de los pueblos.