La Guerra de Abril, también conocida como Guerra Civil Dominicana, la Revolución del 65 o la Revolución de Abril, fue una revolución popular que tuvo lugar en Santo Domingo hace 57 años un 24 de abril de 1965.
se caracterizó por la participación activa, militante y armada de las masas populares, con la finalidad de volver al gobierno legítimo y constitucional de Juan Bosch. En ella se produjo una alianza de clases, ente sectores de la burguesía urbana y amplios sectores de los trabajadores y obreros. Esencialmente fue una revolución democrática, en el sentido de que la misma no perseguía, como maliciosamente argumentaron los norteamericanos, establecer un régimen socialista o comunista. En realidad, el control de la revolución políticamente hablando, estaba en manos del Partido Revolucionario Dominicano, a pesar de la presencia de los partidos de izquierda, como el 14 de junio, el P.C.D., el M.P.D., y otros. Asimismo, el control militar, de la misma estaba en manos principalmente de los militares y oficiales a cuya cabeza se encontraba el coronel Caamaño, quien naturalmente no era en esos momentos, comunista ni nada parecido. Asimismo, fue una revolución popular en cuanto a sus bases sociales.
Una característica de la revolución de abril fue que la misma estuvo localizada, concentrada en la ciudad de Santo Domingo. Es decir, que la misma no se expandió hacia los pueblos del interior del país contrario, muchos revolucionarios y personas simpatizantes del gobierno de Bosch, llegaron del interior a la capital, para participar en los eventos.
HECHOS PRINCIPALES DE LA REVOLUCION DEL 1965
Los militares jóvenes, encabezado por el coronel Fernández Domínguez, tomaron la histórica decisión de distribuir armas entre la población civil, miembros de los Partidos de la Izquierda y del Partido Revolucionario Dominicano; así se organizaron los llamados comandos, forma de organización militar, propia de las guerrillas urbanas. La Guerra Civil para el 25 de abril de 1965, era un hecho indetenible.
Dos bandos enfrentados, los constitucionalistas, cuyo objetivo militar era destruir al viejo Ejercito Nacional Trujillista, el cual estaba controlado en su totalidad, por lo militares trujillistas-balagueristas, en cuanto al objetivo político, se trata simplemente e restablecer el Gobierno de Bosch sin elecciones.
Un hecho interesante que hay que mencionar, fue la conversación sostenida por un grupo de militares constitucionalistas, encabezados por Francisco Alberto Caamaño, con el embajador Norteamericano; a quien se le solicito su mediación, justamente para evitar la guerra civil. Este sin embargo, se limito a decirles a los constitucionalistas que se rindieran para evitar males mayores. Indignados, los militares constitucionalistas se dirigieron de inmediato a la cabeza del Puente Duarte, pues las tropas de CEFA dirigidas por Wessin y Wessin, se dirigían al centro de la ciudad con la intención de tomarla y derrotar a los constitucionalistas.
La batalla del Puente Duarte fue un de las más sangrientas, pero al final de la misma, las tropas reaccionarias de Wessin y Wessin fueron derrotadas y obligadas a volver sobre sus pasos. Fue tan formidable la participación popular, que muy pronto el aparato militar regular, quedo virtualmente desarticulado por las acciones militares del pueblo en armas. Fue tomada la fortaleza del Ozama en donde se encontraba la odiada Policía Nacional, en su versión de los cascos blancos.
En el momento en que los constitucionalistas, quienes ya había derrotado en santo domingo a las tropas regulares, se preparaban para el ataque decisivo de San Isidro, base aérea en donde se encontraban concentradas las tropas del CEFA, dirigidas por Wessin y Wessin y el general Benoit, estos temerosos, solicitaron a los Estados Unidos su intervención militar, para evitar un supuesto peligro comunista.
De acuerdo con un artículo en la página web de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), para esta lucha se unieron jóvenes, hombres y mujeres civiles y militares que buscaban libertad y democracia.