La sensación de alivio cuando un paciente de covid-19 mejora

Como a inicios de la pandemia, al un paciente recibir el alta afuera lo esperan con aplausos

Por: Brenda Féliz

Desde una ventana de la tercera planta de la unidad de covid-19 del hospital Marcelino Vélez, el esposo de Esperanza de los Santos, la saludaba y le hablaba desde el celular. Abajo, en el patio del centro, de los Santos trataba de contener las lágrimas que caían en su rostro al constatar que su pareja está bien.

La triste escena duró pocos minutos, pues el enfermo se alejó de la ventana, sin embargo en el rostro de la mujer se dibujó una gran sonrisa que parecía le duraría todo el día.
De los Santos externó que estaba muy preocupada de su esposo porque “sufre de corazón grande” y lo vio hacer una crisis respiratoria en su casa, por lo cual lo internó. No obstante, ayer se veía tranquila luego de ver por unos instantes a su pareja.

“Él estaba medio malito, tenía la fiebre muy alta y no estaba comiendo nada, ¡nada! Pero ya Gracias a Dios va mejorando”, expresó aliviada. Contó que su esposo, de 48 años, lleva tres días interno y que los doctores le pusieron oxígeno.

Igual felicidad tenía la madre de una paciente de coronavirus que estaba dando a luz un bebé en la unidad covid-19. Sin embargo, no quiso ofrecer detalles a la prensa, pero indicó que estaba feliz porque su hija ya estaba fuera de peligro.

Por otro lado, Marcos Paredes, esposo de una paciente de coronavirus que iba a alumbrar por cesárea en la unidad covid-19 del centro, se sentía muy ansioso por miedo a que el virus alcanzara a su bebé recién nacida.

Paredes indicó que su esposa ingresó en la mañana de ayer para que de inmediato los doctores les realizaran la cesárea, debido a que se atendía en el Hospital Municipal de Engombe y debió parir el martes, pero su obstetra le recomendó cambiar de centro porque en ese lugar había muchos pacientes con el virus y hacinamiento.

No obstante, sostuvo que se sentía más seguro con su esposa en el Marcelino Vélez, ya que conocen a alguien en el lugar, “cualquier vaina que pase yo sé que esa persona le va a dar prioridad”, precisó.

Quien no sentía tranquilidad era Angie Trinidad, que tiene a su padre, de 60 años, intubado en cuidados intensivos desde el domingo. Dijo que su padre no se vacunó y que en su casa presentó dificultad respiratoria por lo que lo ingresó en el hospital.

Mientras que Matilde Jones tiene a su esposo con oxígeno y “estable dentro de su cuadro de salud”, según reportes de los doctores.
El esposo de Jones también presentó en la casa dificultad para respirar, además de dolor en el pecho, por lo que ella lo internó, sin embargo, agradeció a Dios porque está mejorando.

ZOOM

Falta de aire
En esta semana, familiares de pacientes de coronavirus internos en los hospitales Marcelino Vélez y en el Francisco Moscoso Puello declararon que la razón principal por la cual ingresaron a sus parientes fue la dificultad para respirar que presentaban en la casa. Precisaron que sus parientes se sofocaban y no podían emitir palabras.