¿Quiénes son realmente estos autores? ¿Qué caminos han recorrido? ¿Qué obras han escrito, además de las piezas ganadoras? ¿Cuáles reconocimientos les preceden? ¿Cuál es su estilo, su genio, su lugar en el mapa de la creación literaria dominicana?
José Rafael Sosa
SANTO DOMINGO. Los partes de prensa que anuncian los resultados de los Premios Anuales de Literatura y el Premio Anual de Historia, suelen quedarse en la superficie: informan, sí, pero pocas veces revelan el mundo interior y exterior de quienes reciben el galardón.
¿Quiénes son realmente estos autores? ¿Qué caminos han recorrido? ¿Qué obras han levantado? ¿Cuáles reconocimientos les preceden? ¿Cuál es su estilo, su genio, su lugar en el mapa de la creación literaria dominicana?
Ha hecho bien el Ministerio de Cultura entregó los Premios Anuales de Literatura 2025 y el Premio Anual de Historia José Gabriel García 2024, prolongando así una tradición que honra la escritura nacional. Pero surgen las preguntas inevitables: ¿quiénes son —en realidad— los ganadores? ¿Qué han escrito? ¿Cómo es su trabajo literario-investigativo y de ficción? ¿Cómo es su personalidad?
La ceremonia, solemne y luminosa, tuvo como escenario la Galería Ramón Oviedo, en la sede del Ministerio de Cultura. Un acto al que —confesemos— no logramos entrar, no por falta de entusiasmo, sino por algo tan cotidiano y dominicano como la ausencia de parqueo. Desde la orilla, sin embargo, pudimos reconstruir con fidelidad el significado profundo de esta jornada.
El Premio Nacional de Historia está dotado de 500,000 pesos, un diploma y la publicación del libro por la Editora Nacional.
Los Premios Anuales de Literatura comportan un pago de 300,000 pesos, un diploma y, lo más importante, la publicación de su obra. Los nombres habían sido anunciados desde julio, pero ahora adquieren cuerpo y ceremonialidad.
Veamos:
Miguel Reyes Sánchez y Alberto Despradel Cabral, ganan el Premio Anual de Historia José Gabriel García, por su “Historia de la frontera dominico-haitiana”.
Reyes Sánchez es, sin exageración, un obrero incansable del archivo y la historiografía. Su carrera ha cimentado un cuerpo bibliográfico vasto y sistemático, orientado a la historia marítima, las relaciones internacionales, las figuras políticas y militares, y la diplomacia dominicana.
Su estilo es reconocible por la precisión en el uso de fuentes primarias, la solidez documental y la capacidad de ubicar los procesos nacionales en contextos internacionales amplios. Ha rescatado episodios olvidados de la historia naval e iluminado la participación dominicana en la geopolítica caribeña y centroamericana. Su obra combina erudición, claridad y un afán pedagógico que lo convierte en referencia obligada.
Alberto Despradel Cabral, por su parte, es un historiador de mirada disciplinada, concentrada en el pasado económico, institucional y social del país. Su obra escruta las estructuras de poder, los procesos administrativos y la formación del Estado, con un estilo sobrio, analítico y crítico. Desde esa perspectiva interdisciplinaria que integra derecho, economía y sociología histórica, ha contribuido a profundizar la comprensión de la República Dominicana y su evolución republicana.
Ambos, y desde sus universos literarios propios, amplían y renuevan el debate historiográfico dominicano. Su aporte es una reafirmación del valor del método, de la profundidad y del compromiso con la verdad histórica.
César Sánchez Beras — Premio Anual de Poesía “Salomé Ureña de Henríquez”/ Premiado por “Ciudad caníbal”, Sánchez Beras es una figura múltiple: poeta, narrador, dramaturgo y académico. Ha sido, además, un competidor frecuente —y exitoso— en estos mismos galardones: ganó los Premios Anuales de Poesía de 2029 y 2004; los premios de poesía de la UCE (2014) y Alianza Cibaeña (2016); los Premios Anuales de Teatro de 2027 y 2024; y el Premio Anual de Literatura Infantil 2013, además del Premio Letras de Ultramar 2024 por Sapito Azul y el misterio sonoro. Una carrera marcada por la versatilidad y la consistencia creadora.
César Zapata — Premio Anual de Cuento “José Ramón López”/ El galardón por “Los sueños también son espejos” consolida la trayectoria de este poeta, ensayista y narrador. Ha sido ganador del Premio Internacional de Poesía Casa de Teatro (2004) y del Premio Pedro Mir en dos ocasiones. Su obra se caracteriza por una escritura reflexiva, de resonancias simbólicas, que combina sensibilidad poética y rigor narrativo.
Jesús María Pérez Martínez — Premio Anual de Novela “Manuel de Jesús Galván”/ Ganador por “Espejuelos, náufrago en el mar Caribe”, Pérez Martínez es un periodista freelance especializado en temas sociales, nacido en Valencia, España, y radicado en el país desde 1986. Su oficio de cronista lo fue empujando —casi sin notarlo— hacia la ficción, hasta que terminó anclado en la novela. Quienes lo conocen describen a un escritor constante, que escribe cada día, a menudo en la madrugada, lector voraz y crítico severo de las modas periodísticas.
Radhamés Polanco — Premio Anual de Teatro “Cristóbal de Llerena”/ Premiado por “Crónicas del aquí y de ahora (Crónica del puente)”, Polanco es un teatrista total: irreductible, inconforme, atento a la dimensión ética y social del teatro. Para él, la escena no es un simple entretenimiento, sino “una escuela de ciudadanía”, un lugar de memoria, crítica y reflexión colectiva.
Su teatro es político sin panfleto, social sin dogma, profundamente humanista. Explora la identidad dominicana sin caer en folclorismos, abordando desigualdades, luchas sociales y símbolos culturales desde una escritura que se nutre de la historia y del pulso cotidiano. Posee una trayectoria premiada: Casa de Teatro por Bachata para María Viveza, Casa de Teatro Internacional por Fuga, Premio Anual de Dramática por Palos para Mélida García, entre otros. Es considerado por muchos una conciencia ética del teatro dominicano, junto a Haffe Serulle, Waddt Jáquezy Geovanny Cruz.
Fernando de Jesús Reynoso Cabrera — Premio Anual de Ensayo “Pedro Henríquez Ureña”/ Premiado por “La utopía de América en ‘Hojas de hierba’, de Walt Whitman”, Reynoso Cabrera se ha consolidado como una de las voces más influyentes de la literatura dominicana actual. Su obra combina poesía, ensayo, creación visual y gestión cultural. Dirige el Festival Internacional Arte Vivo y el Festival del Día Mundial de la Poesía. Su pensamiento literario explora la poesía dominicana, la utopía americana y los procesos culturales. Parte de su obra ha sido traducida a varios idiomas. Ingeniero de sistemas de profesión, la literatura terminó, sin remedio, capturándolo por completo.
Brunilda Contreras — Premio Anual de Literatura Infantil y Juvenil “Aurora Tavárez Belliard”/ El reconocimiento por “De Juliana a Julián” reafirma lo que ya se sabía cuándo recibió el Premio Nacional de Literatura Infantil 2024 otorgado por la Biblioteca Nacional: se trata de una autora de trayectoria firme, disciplinada y sin estridencias.
Contreras rescata tradiciones dominicanas, especialmente a través de adivinanzas, retahílas y cuentos que preservan la cultura popular. Su prosa infantil es fluida, rítmica, imaginativa y estéticamente cuidada. Ha sido promotora constante de la lectura y del buen uso del español desde edades tempranas. Escritora, investigadora del mundo rural, comunicadora y especialista en animación lectora, su obra es vasta: Ensayo sobre cultura netamente campesina, Tras la olla de oro, Por la ruta de los soles, Chiví – 100 adivinanzas nuevas, Mi vaca de retahílas (con cinco ediciones), El Ramageo – Dienteleche, entre otras.
Miguel Reyes Sánchez ofreció las palabras de agradecimiento en nombre de todos los ganadores, poniendo voz al espíritu común que este grupo encarna: el amor por la palabra, la disciplina del oficio y la convicción de que la literatura —en todas sus formas— es una manera de servir al país.