La tradicional mezcla de bañistas, socorristas y vendedores ambulantes volvió a ser la imagen viva de la popular playa de Boca Chica, tras las limitaciones a causa de la pandemia del Covid-19 que, en éste dio un respiro a los que hacen de la Semana Santa una época de descanso y diversión así en distintos puntos del país las familias comparten entre amigos el descanso de la semana mayor
Desde Monte Plata, Santiago, Cotuí y Santo Domingo Este se trasladaron algunos bañistas a las playas Palenque, Najayo y el río Nizao, para disfrutar de sus aguas caracterizado por un menor flujo de visitantes que en años anteriores
En otros puntos del país las playas de Cabo Rojo, la Playita, La Cueva y los más de 15 kilómetros de playas de Bahía de las Águilas han sido abarrotadas por bañistas, unos para sofocar el calor y otros para compartir con familiares y amigos.
Pedernales, después de que el presidente Luis Abinader anunció el despegue del desarrollo turístico, al igual que esta Semana Santa, muchas personas se desplazan para conocer, con el interés de hacer sus inversiones, donde muchos pretenden convertirse en emprendedores.
Las playas y balnearios más codiciados han estado bajo una estrecha vigilancia del comité de emergencia, auxiliado por la Policía Nacional, el Ejército y la Armada dominicana.