Se espera que el funeral de la reina Isabel II se convierta en la transmisión más vista de todos los tiempos

El cortejo fúnebre de la reina Isabel II, en la Abadía de Westminster, en Londres, será el mayor acontecimiento internacional en décadas, por lo que no es de extrañar que se convierta en la transmisión más vista de todos los tiempos.

Será un día emotivo y de procesión militar antes de una ceremonia familiar final, en una capilla en el Castillo de Windsor, que va a ser televisada a nivel mundial el 19 de septiembre y un experto ha predicho que al menos 4,100 millones de televidentes podrán ser testigos.

También se acercaría al doble de los 2,500 millones de personas de todo el mundo que sintonizaron el funeral de la princesa Diana tras su prematura muerte a causa de un accidente automovilístico en París en 1997.

Eclipsará, además, la audiencia estimada de 3,500 millones que vio a Muhammad Ali abrir los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996.