La Junta Central Electoral (JCE) informó que el proceso de licitación pública internacional para la renovación del documento de identidad avanza dentro de los plazos establecidos, aunque con una extensión para atender impugnaciones presentadas por oferentes.
Durante una entrevista en el programa matutino Despierta con CDN, Américo Rodríguez, director Nacional de Cedulación, explicó que la apertura del sobre B, que contiene las propuestas económicas, estaba prevista para el 7 de agosto, pero fue pospuesta.
Solo una empresa pasó a la fase del sobre B
“El 12 de agosto venció el plazo para aceptar cualquier otra impugnación. El comité de licitaciones conocerá la que ya tiene, decidirá sobre ella y ahí se colocará la fecha inmediatamente para la apertura del sobre B”, indicó.
Rodríguez precisó que, en la evaluación técnica realizada a las empresas participantes, “solo una fue calificada para pasar al sobre B”, lo que a su juicio evidencia que “estamos en un buen camino”.
El proyecto de renovación de la cédula contempla la sustitución de los actuales plásticos por un nuevo modelo fabricado en policarbonato, con chip criptográfico y capacidades de identidad digital.
Tecnología de vanguardia: policarbonato, chip y firma digital
El chip podrá almacenar datos como la firma digital del ciudadano, certificados de viaje y otros elementos de identificación. Además, permitirá incorporar información adicional de carácter voluntario, como alergias o disposición a donar órganos, que no estará impresa físicamente en el documento pero sí disponible en su versión digital.
Según la JCE, la implementación de la nueva cédula responde a dos factores principales: la obsolescencia tecnológica y la necesidad de reforzar la seguridad jurídica. Jhonny Rivera, director de Informática, advirtió que el modelo actual, introducido en 2014, presenta vulnerabilidades. “Ya es una cédula que es fácil de falsificar. Hemos desbaratado laboratorios clandestinos dedicados a la falsificación”, dijo, señalando que equipos para imitar el plástico se pueden adquirir en el mercado común.
Rivera destacó que muchos dominicanos en el exterior han tenido problemas para realizar trámites porque “en algunos países no reconocen la cédula vencida desde 2023”. Además, recordó que la ley establecía una vigencia de diez años para el documento, plazo que ya se ha cumplido.
Inversión a largo plazo en seguridad e identidad
El presupuesto estimado para el proyecto es de RD$6,000 millones, cifra que ha generado debate público. Sin embargo, Rivera sostiene que no se trata de un gasto, sino de una inversión.
“Cada plástico sale alrededor de diez dólares con toda la inversión, y este proyecto tendrá una tasa interna de retorno maravillosa”, afirmó, poniendo como ejemplo que la firma digital reducirá gastos en trámites y envíos físicos de documentos.
Rodríguez añadió que es preferible invertir en tecnología duradera: “Ya que vamos a hacer una inversión, vamos a hacerla en una tecnología que nos permita tener un plástico que dure más de diez años. El dinero debe de prometerse, como bien el Ejecutivo nos dijo en una reunión que sostuvimos, para que este proyecto salga lo más rápido posible y que nosotros podamos renovar la cédula en noviembre de este año”.
Fuente e Imagen https://www.elcaribe.com.do/
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