Posible discurso del Presidente Abinader

Por JOHNNY SÁNCHEZ 

Predecir lo que los escritores de discursos le recomendarán al iniciar su 4to año de gobierno al Licenciado Luis Abinader, es de una mente pitonisa, lo que se puede inferir es por dónde viene y eso trataremos de hacer. 

Mire, demostrada su intención de correr 4 años más, en el ocaso de este cuatrienio, creo citará todos sus logros a nivel de ética, persecución a corrupción y otros temas de salud y seguridad, se verá compelido a justificar su visión de este término y comienzo de su plan del 2024 al 2028. 

Podría empezar así: 

Creo que República Dominicana, se encuentra en un punto de inflexión, uno de esos momentos que determinan la manera en que todo seguirá después. 

Y ahora República Dominicana debe elegir: ¿avanzar o retroceder?  ¿Construir el futuro u obsesionarse con el pasado?  ¿Ser una nación de esperanza, unidad y optimismo, o una nación de miedo, división y oscuridad? 

Los dominicanos de la oposición han hecho su elección. Abrazan la ira. Prosperan en la crítica sin aportar soluciones.
No viven a la luz de la verdad sino a la sombra de la mentira. 

Pero creo que juntos, juntos, podemos elegir un camino diferente.
Podemos elegir un camino mejor, hacia adelante, hacia el futuro, un futuro de posibilidades. 

Un futuro por construir y soñar y esperar. Y estamos en ese camino, avanzando. 

Conozco esta nación, los  conozco a ustedes, al pueblo quisqueyano. 

Conozco su coraje. Conozco sus corazones, y conozco nuestra historia. 

Esta es una nación que honra nuestra Constitución, no  la rechazamos.  
Esta es una nación que cree en el estado de derecho, no lo repudiamos.  

Esta es una nación que respeta las elecciones libres y justas. Honramos la voluntad del pueblo. No la negamos. Y esta es una nación que rechaza la violencia como herramienta política. No fomentamos la violencia. 

Seguimos siendo una República Dominicana que cree en la honestidad, la decencia y el respeto por los demás, el patriotismo, la libertad, la justicia para todos, la esperanza, las posibilidades. 

Todavía somos, en esencia, una democracia.  

Es por eso que este día le pido a nuestra nación que se una, se una detrás del único propósito de defender nuestra democracia y progreso sin importar su ideología. 

Todos fuimos convocados, un 16 de Agosto por deber y conciencia, para confrontar a los calumniadores que quieren imponer su propia búsqueda del poder por encima de todo. 

Demócratas, independientes, dominicanos tradicionales: Todos debemos ser más fuertes, estar más decididos y más comprometidos con salvar la democracia quisqueyana. 

Nosotros, el pueblo, no dejaremos que nada ni nadie nos separe. 
Hoy, hay peligros a nuestro alrededor que no podemos permitir que prevalezcan.
Escuchamos, todos lo hemos escuchado, que cada vez más, se habla sobre la violencia como una herramienta política aceptable en este país. 
No lo es. Nunca puede ser una herramienta aceptable. 

Así que quiero decir esto simple y llanamente: No hay lugar para la violencia política en República Dominicana 
Punto. Jamás. 
Además de eso, hay figuras públicas, hoy, ayer y anteayer, que predicen y casi incitan a las pobladas y los disturbios en las calles. 

Esto es provocador. Es peligroso, va  en contra del estado de derecho. 

Sé que la política puede ser feroz, mala, desagradecida y desagradable en República Dominicana,  lo entiendo.
Creo en el intercambio de ideas en la política, en el desacuerdo, el debate y la disidencia. 

Somos un país laborioso y complicado, pero  la democracia perdura solo si nosotros, el pueblo, respetamos los límites de la república. 
Solo si nosotros, el pueblo, aceptamos los resultados de elecciones libres y justas. Solo si nosotros, el pueblo, vemos la política no como una guerra total sino como una mediación de nuestras diferencias. 

La democracia no puede sobrevivir cuando un lado cree que solo hay dos resultados en una elección: o ganan o fueron engañados. Y ahí es donde están algunos dominicanos de la oposición.  

No entienden lo que todo quisqueyano patriota sabe: No se puede amar al país solo cuando se gana.
Es fundamental convivir con los diferentes 

La democracia quisqueyana solo funciona si elegimos respetar el estado de derecho y las instituciones que se establecieron en esta augusta cámara delante de mí, solo si respetamos nuestras diferencias políticas legítimas. 

No me quedaré de brazos cruzados para ver cómo la libertad más fundamental de este país, la libertad de transitar sin miedo le es arrebatada a usted y al pueblo quisqueyano. 
Como su presidente, defenderé nuestra democracia con cada fibra de mi ser y le pido a todos los quisqueyanos que se unan a mí.  

Los dominicanos de la oposición miran a República Dominicana y ven inexperiencia, oscuridad y desesperación.
Difunden el miedo y las mentiras, las mentiras que se cuentan para obtener ganancias y poder. 

Pero veo una Rep. Dominicana muy diferente, una Rep. Dominicana con un futuro ilimitado, una República Dominicana que lucha por salir del subdesarrollo y el clientelismo para despegar.  
Espero que lo vean así también. 

Creía en que podíamos sacar a República Dominicana de las profundidades del COVID, así que aprobamos el paquete de recuperación de salud más grande desde que el Doctor Balaguer, tomó el poder en 1966 con las arcas vacías, muchas deudas y con elites esperando buscar su tajada. 
Y hoy, la economía de República Dominicana, es más rápida, más fuerte que la de cualquier otra nación caribeña y creo q tenemos que avanzar más. 

Supe que podíamos construir una República Dominicana mejor, así que aprobamos la mayor inversión en infraestructura desde el 1970 y ahora nos hemos embarcado en un cuatrienio de reconstrucción de carreteras, puentes, autopistas, puertos, sistemas de agua, Internet de alta velocidad, metros/teleféricos para nuestra nación.  

Entiendo que podíamos hacer que República Dominicana, fuera más segura, así que aprobamos cambios en sistema policial y seguridad, pero aún falta transitar el proceso. 

Los cínicos y los críticos nos dicen que no se puede hacer nada, pero se equivocan.  

No hay una sola cosa que República Dominicana no pueda hacer, ni nada que supere nuestra capacidad si lo hacemos juntos. 

Nunca es fácil. Pero estamos demostrando, que, en RD, no importa cuán largo sea el camino, el progreso llega.  

Miren, sé que, al tomar el mando, los primeros años fueron difíciles, Uds. fueron muy tranquilos y pacientes, había miedo, pero hoy, el COVID ya no controla nuestras vidas.
Hay más quisqueyanos trabajando que nunca, las empresas están creciendo.
Nuestras escuelas están abiertas.  Millones de quisqueyanos han salido de la pobreza.  

Incluso en este momento, con todos los desafíos que enfrentamos, les doy mi palabra como el hijo de doña Sula, yo, Luis Abinader Corona, les repito, Nunca he sido más optimista sobre el futuro de RD. No por mí, sino por lo que son ustedes y nuestras jóvenes generaciones.
Vamos a acabar con el cáncer de la corrupción como lo conocemos. Recuerden lo que les digo.  

Vamos a crear miles de nuevos puestos de trabajo en una economía de exportación  invitando al que quiera invertir dándole incentivos, pero exigiendo resultados. Vamos a pensar en grande.
Ahí es donde debemos concentrar nuestra energía, no en el pasado, no en las guerras políticas divisivas, no en la política del agravio, sino en un futuro que podamos construir juntos. 

Los dominicanos de la oposición creen que para que ellos tengan éxito, todos los demás tienen que fracasar. No creen lo que yo creo de nuestra resiliencia. 

Creo que Rep. Dominicana es lo suficientemente grande para que todos tengamos éxito, y esa es la nación que estamos construyendo: una nación donde nadie se quede atrás. 

Me postulé para presidente porque creía que estábamos en una batalla por el alma de esta nación.
Todavía creo que eso es cierto. Creo que el alma es el aliento, la vida y la esencia de lo que somos. El alma es lo que nos hace “nosotros”. 

Otro periodo y me voy a mi casa, pero dejo el camino definido y nunca acepten un eufemismo de gente que tuvieron el poder por décadas y dejaron todo más corrupto, complicado y culturalmente transmitiendo a todos que esta nación es un archipiélago de intereses donde cada uno busca lo suyo y yo deseo cambiar esa mentalidad, todos juntos para una nación más prospera.

DIOS LOS BENGIGA.