EE. UU. Al participar del podcast One Decision, Mike Pompeo, secretario de Estado de EE.UU. durante la presidencia de Donald Trump, defendió la posesión israelí de las ciudades de Judea y Samaria, en la región de Cisjordania.
Según expresó, «Israel tiene un reclamo bíblico» sobre esos distritos, a la vez que aseguró que no se trata de una «nación ocupante». «Como cristiano evangélico, estoy convencido por mi lectura de la Biblia de que 3.000 años después, a pesar de la negación de tantos, [esta tierra] es la patria legítima del pueblo judío», agregó.
Por otra parte, Pompeo se refirió a la reforma judicial impulsada por el Gobierno de Benjamín Netanyahu, que generó protestas entre la población, y le restó importancia en comparación con otros asuntos de la región.
«Empecemos por el hecho de que los iraníes continúan reteniendo a personas con pasaportes estadounidenses y británicos, o podríamos empezar por la observación de que los iraníes están tratando de matar a estadounidenses aquí en casa, incluidos ex altos funcionarios del Gobierno de EE.UU.», enumeró.
Luego, se preguntó: «¿Cuál es el interés superior de EE.UU.? ¿Es sentarse y esperar a Abu Mazen [presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas], un conocido terrorista que ha matado a mucha gente, incluidos estadounidenses, para dibujar una línea en un mapa?». «Eso es lo que haría el Departamento de Estado. El anterior secretario de Estado corrió ida y vuelta de Tel Aviv a Ramallah y trató de dibujar líneas en un mapa. Dijimos: ‘Eso no es lo mejor para Estados Unidos. Vamos a crear paz’ y lo hicimos», explicó Pompeo, que rechazó la posibilidad de apoyar una solución de dos Estados, con una Palestina independiente junto a Israel.
«Estoy a favor de un resultado que garantice la seguridad israelí y mejore la vida de todos en la región», aseguró.