Dígale a sus queridos que usted le ama.
Le admira.
Les apoya en toda adversidades y momentos felices.
Y que son importantes para usted.
Expresen el cariño en vida.
Abrácelo siempre, denle besos, pídale perdón si les ofendió.
También perdónen se ambos.
Reúnanse a compartir momentos alegres, hagan cuentos del ayer, apóyense incondicionalmente.
Celebren los acontecimientos positivos de sus familias, tales como cumpleaños, graduaciones, ascensos en los trabajos, compra de casas, nacimientos de nietos y sobrinos y cuando estén libres de cualquier enfermedad como los cánceres entre otras condiciones que nos afectan.
Todos los días den cariño, es sanador y fortalece las relaciones familiares.
Después en la funeraria ninguna palabra o muestra de amor es significativa.
No tiene sentido, solo queda el pesar y eso enferma el corazón.
Llame a su familia, primos hermanos, amigos de la infancia.
Déjeles mensajes de voz o texto.
Vivir es hoy.
Tan impredecible el mañana y tan incierto.