Por Milton Olivo
Por un lado, USA y los países de la OTAN, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Taiwán, Corea del Sur. Por el otro, China, Rusia, Corea del Norte, Irán, Cuba, Venezuela, Nicaragua. Países inclinados a estos, como los BRICS y Arabia Saudita.
Posiblemente en el futuro, este siglo 21, sea denominado el siglo de la guerra perpetua. Después de más de 250 años de predominio de occidente, surge un nuevo bloque económico y militar con líderes dispuestos a enfrentar la hegemonía anglosajona de sus aliados o súbditos.
Ya se podría hablar de dos bloques enfrentados, el del norte y el del sur. El norte rico y hegemónico y el sur en desarrollo. Gracias a Dios la tecnología ya no es monopolio de ninguna de las partes, sino que casi se ha democratizado. Generando estos mundos enfrentados.
Nuestro gran desafío como nación, es definir una política exterior, que nos proteja de ser víctima de esta mega colisión. Y estar preparado para proteger nuestra soberanía y los intereses nacionales. Y en medio de esta vorágine de confrontaciones, convertir RD en potencia emergente.
El presente obliga reingenierizar nuestro modelo político y económico, que ha sido un fracaso desde 1844. Recomiendo una reforma Constitucional para establecer un modelo federal, con gobernadores provinciales con sus presupuestos e instituciones para impulsar desarrollo provincial. Procurador Constitucionalmente independiente, jurados en la justicia, y que el Consejo Nacional de la Magistratura este formado por los rectores de las universidades. Con PN descentralizadas en Policias Municipales y del DN. Y cerrar el Senado. Y una Camara de diputados formada 50% por representantes de partidos políticos y los demás, lideres de la sociales y empresariales, agro productores, y profesionales.
Creo prudente declarar RD un país neutral, estilo Suiza. Convertirnos en un Paraíso Fiscal y turístico. Impulsar una política de sustituir importaciones por producción nacional, agro-industrializarnos, desarrollar industrias de 3ra. Generación, y desarrollar el mar, la pesca industrial la acuicultura y nuevos sectores productivos y convertirnos en una potencia exportadora.
El autor es escritor y próximo alcalde de SDE-PRM.