Taiwán: La líder de Taiwán, Tsai Ing-wen, concedió a la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, la Orden de la Nube Propicia, la mayor orden honorífica de carácter civil, por su contribución a las relaciones entre Washington y Taipéi.
«El coraje y las acciones de la oradora [Pelosi] son profundamente inspiradores y conmovedores», dijo Tsai, mientras le entregaba la mención a la congresista por su firme postura en «salvaguardar la libertad, la democracia y los derechos humanos«.
Por su parte, la legisladora de EE.UU. destacó que Washington «no abandonará» su compromiso con la isla y reiteró la solidaridad y la determinación de su país para proteger la democracia en Taiwán, agregando que «ahora más que nunca la solidaridad estadounidense con Taiwán es crucial».
Durante su intervención, Pelosi elogió a Tsai y la calificó como un modelo a seguir. «Una mujer presidenta en una de las sociedades más libres del mundo«, sostuvo.
Mientras, Tsai prometió seguir siendo un socio de EE.UU. confiable, «defender firmemente la soberanía» de la isla y «continuar manteniendo la línea de defensa de la democracia al mismo tiempo».
La ceremonia se llevó a cabo poco después de que Pelosi sostuviera una reunión a puertas cerradas con el vicepresidente del Parlamento taiwanés Tsai Chi-chang y otros miembros del organismo.
La visita de la tercera figura del Gobierno estadounidense a la isla provocó una dura reacción de las autoridades chinas, que la han calificado como «una gran provocación política» que infringe la soberanía y la integridad territorial del país.
Pelosi es la primera política estadounidense de tan alto rango en visitar Taiwán en los últimos 25 años.
- Pekín considera a Taiwán como parte irrenunciable de su territorio e insiste en que cualquier negociación con Taipéi que pase por encima del Gobierno central viola el principio clave de su política de una sola China. La mayoría de los países, incluida Rusia, reconocen a la isla como parte integral de la República Popular China.
- Aunque Washington no reconoce a Taiwán —que se autogobierna desde 1949 con una administración propia, como país independiente—, mantiene una política de ambigüedad estratégica hacia la isla, reservándose el derecho a mantener relaciones especiales con Taipéi, que, en su opinión, toma sus propias decisiones.
Fuente: Actualidad