Ante el avance del brote de viruela del mono, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió este miércoles a las personas gays, el colectivo más afectado por la enfermedad, que reduzcan el número de parejas sexuales.
La mejor manera de protegerse “es reducir el riesgo de estar expuesto” a la viruela del mono, explicó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante una rueda de prensa en Ginebra.
“Para los hombres que tienen sexo con otros hombres, esto también significa, por el momento, reducir el número de parejas sexuales e intercambiar información con cualquier nueva relación para poder contactar con ellas, en caso de aparición de síntomas, para que puedan aislarse”, explicó Ghebreyesus, quien activó el sábado el máximo nivel de alerta del organismo para contener la enfermedad.
Más de 18,000 casos de viruela del mono han sido detectados en 78 países del mundo desde principios de mayo, un 70% en Europa y un 25% en América, precisó el jefe de la OMS.
Hasta ahora, solo han muerto cinco personas por esta enfermedad, todas ellas en África y el 10% de los casos han requerido ingreso hospitalario para gestionar el dolor producido por la infección en los pacientes.
Aun así, el organismo internacional que vela por la salud insistió en que se evite cualquier tipo de estigmatización de una comunidad, puesto que podría llevarla a esconder el contagio y, por tanto, seguir propagando la enfermedad.
En principio, los síntomas del virus del mono son sistémicos, inespecíficos, como los que en Latinoamérica se asocian a las llamadas “virosis”: malestar general, dolor muscular, letargo, fiebre en algunos casos e incluso inflamación de los ganglios linfáticos en una primera etapa.
Posteriormente se manifiestan brotes en la piel que van desde brotes pequeños, lesiones vesiculares o la presencia de ampollas diseminadas en el cuerpo del paciente. El sarpullido puede localizarse en partes de la cara, la boca, las manos, los pies, los genitales o el ano. Regularmente se cura a las dos o tres semanas.
Un estudio científico reciente del New England Journal of Medicine indicó que el 98% de pacientes analizados con viruela del mono son personas homosexuales o bisexuales, de las que se cree el motivo de la transmisión se produjo sexualmente. El estudio, publicado el 21 de julio, se basa en 528 casos de personas diagnosticadas con el virus entre abril y junio de 2022 en 16 países. De ninguno de los pacientes encuestados se reportó muerte, pero 70 fueron hospitalizados y se administró un tratamiento antiviral tan solo al 5% total. De los infectados, el 41% presentaba infección por el virus del VIH.
Desde que surgieron a principios de mayo los primeros casos del virus del mono, la enfermedad ha sido ligada en los estudios y encuestas a prácticas sexuales del colectivo LGTB+. Para evitar el estigma hacia un sector poblacional, como ocurrió con el VIH en los ochentas, la comunidad médica ha manifestado la necesidad a referirse a “hombres que tienen sexo con otros hombres” para señalar este tipo de prevalencia, evitando señalamientos discriminatorios hacia un grupo.
Al tiempo han recomendado poner atención a las prácticas sexuales de riesgo como determinantes en los contagios, aunque no sean las únicas, pues también se dan por contacto físico cercano. Cabe aclarar que la viruela del mono no es una enfermedad de transmisión sexual y su propagación a través del acto sexual obedece al contacto con sarpullido, fluidos corporales y/o gotas respiratorias grandes.
Fuente: Infobae