Por Islandia Reynoso
La misión de la República Haitiana en la República Dominicana es mal intencionada, invadirnos nuevamente despacio y en silencio. Por suerte un grupo de dominicanos que aman su patria y defienden el esfuerzo de los héroes patrióticos, ya los detectaron.
Es evidente que Haití no termina de una desgracia para entrar en otra, verdaderamente nos sensibilizamos y lo sentimos mucho, nos identificamos y cooperamos con el país vecino, hasta donde se puede.
Pero es importante reconocer que la República Dominicana, es un país en vía de desarrollo, resta ardua labor por realizar con el tema hambre,salud,educación, vivienda, desempleo y otros más, por lo cual es imprudente tener tantos haitiano en República Dominicana y llegando más.
Recordar que República Dominicana, tiene una historia que sigue presente en nuestras tierras, aunque perdonamos no olvidamos, las barbaridades que fueron sometidas nuestras gentes y que enfrentaron con sangre, la historia lo contó.
Quien olvida su historia probablemente la repita, esto merece cuidado, como nación siendo patriotas como lo hicieron nuestros antecesores que lucharon por la patria e independencia, es importante cuidar y velar por los intereses de la República Dominicana.
Es contraproducente y de muchas desvalorización que 11,500 haitianos intentan cruzar a nuestro país de manera ilegal, deben revisarse como nación y en vez de emigrar deben regresar a su país y unidos restaurar la situación económica, salubridad, política y social en su país y no desde dominicana, la situaciones se enfrentan de cerca.
A cada situación envían mensaje a República Dominicana, como la queja pasada de cómo fueron repatriado los 11,500.00 haitianos que por suerte fueron enviados nueva vez a su país, en esos grupo llegan todo tipo de personas a territorio dominicano a trabajar, baguear y delinquir, la autoridades haitianas en vez de emitir mensaje de disculpa protestan la forma en como fueron devueltos verdaderamente deben revisarse.
Responder al presidente Luis Abinader como lo hizo el canciller haitiano Claude Joseph, que también fue investigado por el magnicidio al expresidente Jovenel Moises, deben reconocer que como nación necesitan ayuda y regenerarse nueva vez como lo hicieron en 1804 y no pretender abandonar el país, dejándolo desolado en vez de enfrentar la situación en busca de la mejor solución. La República Dominicana también tiene su altas y baja, pero siempre de pié frente a la realidad presente de hambre, educación salud y delincuencia compartiendo lo anteriormente mencionado con un número incontable de haitianos, que abandonaron su país y permanecen aquí consumiendo los insumo de los dominicano, los trabajos, hospitales, puestos de negocios, construcciones, educación y delinquiendo también, desplazando al dominicano en su propia tierra.
Joseph, respondió al presidente Luis Abinader, «que la República Dominicana también tiene problemas de delincuencia».
En este sentido le exhortamos lo mismo que expresó el presidente Abinader, a los dominicanos no visitar tierra haitiana en este caso, no vengan a tierra dominicana.
Pueblo dominicano, la invasión es pacífica y mal intencionada, pues el dominicano en Haití, es una carnada sin embargo, aquí por cualquier situación arman un escándalo y responden sin pensar en cada cosa.
Por el esfuerzo del 27 de febrero y el sacrificio de los héroes patrióticos, prestemos atención a esta situación.
La historia está contada y no puede ser cambiada ni repetida, con prudencia y carácter afiancemos la unión y el pié de lucha contra esta situación, que lleva años presente sin atención.Salvaguardemos nuestras tierras cuidemos nuestros ríos, medio ambiente y nuestra agua, pues si ellos no cuidaron lo de su país, no cuidarán lo nuestro, es compromiso de cada dominicano cuidar lo que tenemos.
La autora es periodista