«Mantequilla» vuelve a la carga: ahora da los números ganadores de la lotería

Sabana Grande de Boyá. – Wilkin García Peguero, mejor conocido como “Mantequilla”, vuelve a ser tema de conversación en Sabana Grande de Boyá, el pueblo que alguna vez lo aclamó como genio financiero y que después lo vio caer en desgracia. Esta vez, su fórmula no se basa en intereses ni inversiones milagrosas, sino en números de lotería.

Según el testimonio de un hombre que pidió mantenerse en el anonimato, a quien llamaremos Juan Pérez, «Mantequilla» le ha estado proporcionando combinaciones numéricas para jugar en bancas específicas, bajo la promesa de que los premios servirán para pagar las deudas que mantiene con antiguos inversionistas desde 2022.

Me dijo que si jugaba con fe, los números saldrían y que con eso se empezaría a pagar lo que me debe”, relata el testigo. “Hasta ahora no he ganado nada, pero sigo esperando”.

El relato de Juan Pérez no es aislado. Otros residentes de Sabana Grande de Boyá aseguran que Mantequilla ha retomado el contacto con viejos seguidores, invitándolos a confiar nuevamente, aunque con un tono más reservado y sin la estructura empresarial que antes usaba.

La persistencia de la confianza en un hombre con más habilidad para convencer que para cumplir, pone en evidencia la vulnerabilidad y la desesperación de quienes aún creen en sus promesas.

Tres años después de haber sido procesado por fraude, Wilkin García ha reaparecido en Sabana Grande de Boyá, donde, según versiones de los residentes, ha vuelto a sus andanzas: “negociar” y recaudar dinero de forma poco transparente.

Foto de archivo, cuando gente acude a Inversiones 3.14 en busca de que le sea devuelto al menos su capital. Foto: Elieser Tapia.

¿Cómo funciona el nuevo esquema de Mantequilla?

En esta nueva etapa, «Mantequilla» ha adoptado un perfil más discreto y difícil de rastrear.
Ya no hay oficinas, facturas ni contratos. Todo se maneja en efectivo y de manera personal. La comunicación, contaron a El Día los lugareños, se realiza casi exclusivamente por mensajes de WhatsApp o llamadas directas, evitando la exposición pública que lo llevó a la cárcel en el pasado.

“Él responde si uno le escribe, pero a veces se desaparece y solo pone en su estado de WhatsApp que está trabajando, que después contesta”, dice Melvin, un lugareño que asegura haber invertido en dos ocasiones, antes de «Mantequilla» haber estado en la cárcel y ahora con la nueva «modalidad» , en lo que describe como “un ensueño de negocio que termina nublándose en el camino”.

Una mujer muestra el recibo que le entregó Mantequilla cuando invirtió en su negocio. Foto; Elieser Tapia.

A diferencia de su anterior “empresa financiera”, ahora las reuniones son esporádicas, las promesas menos explícitas y la estructura más informal. Sin embargo, el resultado, según quienes han vuelto a apostar por él, parece ser el mismo: esperanza sin retorno.

Fe, vulnerabilidad y la figura del “mesías financiero”

El caso de «Mantequilla» vuelve a poner sobre la mesa un fenómeno recurrente en muchas comunidades del país: la mezcla de necesidad económica, carisma personal y promesas de salvación rápida.

Pese a haber enfrentado procesos judiciales por fraude y estafa, «Mantequilla» sigue contando con un grupo de personas que lo defienden, lo justifican o simplemente lo siguen “por si acaso”. Algunos lo describen como un hombre “con suerte” o con “don especial”, otros como un hábil narrador de esperanzas.

El regreso del mito

Tres años después de haber sido apresado, Wilkin García Peguero parece haber aprendido de sus errores… al menos en apariencia.

Mnatequilla cuando fue apresado.

Su nuevo método evita la exposición mediática, prescinde de estructuras formales y opera bajo el manto de la “fe” y la superstición. Pero el fondo, según coinciden varios testigos, sigue siendo el mismo: convencer, recaudar y prometer.

En Sabana Grande de Boyá, su nombre vuelve a generar debate. Algunos lo ven como un hombre que no sabe detenerse; otros, como símbolo de un país donde la esperanza muchas veces pesa más que la memoria.

eldia.com.do