«¡Gracias Dios por la salud, por lo vivído pero sobre todo por la bendición de estar aquí!», afirma la cantante y diputada
Juliana compartió su felicidad al celebrar «mis 35 veranos», un camino en el que ha enfrentado como una guerrera el cáncer tres veces, ha disfrutado el aplauso del público por sus merengues y repotenció su lado solidario al convertirse en diputada de la República Dominicana.
¡Gracias Dios por la salud, por lo vivído pero sobre todo por la bendición de estar aquí!», posteó la cantante el miércoles para festejar sus 35 años de vida.
Ella tiene motivos para la celebración. Aun siendo una muchachita de 11 años, a Juliana Oneal le tocó vivir el drama que la ha marcado durante toda su vida. A su corta edad, atravesó un proceso tan agresivo y con un pronóstico tan poco prometedor al tener cáncer de linfoma de Hodgkin, una enfermedad de los ganglios linfáticos que no es muy común. Ese fue su primer desafío.
Años después, ya adulta, llegó un segundo reto: cáncer de tiroides; y por si fuera poco, desde noviembre del año pasado está batallando con su tercera gran prueba de fuego: el cáncer de mama.
Esta mujer de carácter fuerte, con una voz impresionante que ha conquistado el corazón de los dominicanos en un género dominado por hombres, con valentía y coraje, contó a Listín Diario cómo las circunstancias a veces un poco irónicas le han dado un título más desafiante que ser “la reina del mambo”.
Su calificativo es mayor, ahora es Juliana “la guerrera que lucha por la vida”, porque para ella el secreto está en no rendirse.