Por Dominga Valdez
Al levantarnos cada mañana, el día que inicia nos depara nuevos retos buenos y no tan agradables, pero lo mandatorio es enfretarlos con sensatez y valentía.
En cada transeúnte que tú miras por todas partes, va un rostro, quizás sonriendo con las miradas.
Observas otras caras que arrastran pesares en silencio.
Esos seres humanos que uno a veces ni conoce.
Esos seres humanos van callados librando batallas, están luchando contra vicios, enfermedades, situaciones financieras,familiares y personales que lo llevan a tocar fondo y hasta una gran depresión.
En las calles van siluetas caminando con los pasos pesados y el alma hecha retazos.
La vida, es una constante escuela donde se aprende a ser fuerte y resiliente.
Porque sino las adversidades te derrumban y te dejan con las áncoras perdidas.
Hoy es buen día para levantarte y creer que Dios hará posible cada petición de tu corazón.
Orar es el camino para que veas que cada hecho que te agobia, tendrá solución.
Confía, ora,
Cree, espera en Dios.
Él tendrá y misericordia con cada pesar de sus hijos.
Dios, es un ser de bondad, amor, paz y respuestas y misericordia.
Dios es bueno.