El presidente Lula decretó la intervención federal en el área de la seguridad de Brasilia, tras el caos provocado por los seguidores de Bolsonaro
Líderes mundiales han expresado su rechazo a la invasión de los seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro que este domingo ocuparon el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo de Brasil, y la Corte Suprema, después de haber irrumpido en el Congreso.
Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), condenó la invasión y la calificó como un atentando a la democracia.
«Condenamos el ataque a las instituciones en Brasilia, lo cual constituye una acción repudiable y un atentado directo a la democracia. Estas acciones son inexcusables y de naturaleza fascista», escribió en su cuenta de Twitter.