El dominicano que convirtió su propósito en una misión de vida

Ricardo Canela: Una estrella en ascenso!

Por Ruth de los Santos/Diáspora Dominicana

«Céntrate en dar el 200% en tu vida, no como una carga, sino como una oportunidad para demostrarte a ti mismo de qué estás hecho».

Desde muy joven, el dominicano Ricardo Canela supo lo que quería ser y cuál sería su misión en la vida. Hoy, a sus cuarenta y tantos,  siente que está en el camino correcto hacia su meta: la de ayudar a tantas personas como sea posible a desarrollar su máximo potencial.

Nacido en la hermosa Quisqueya,  Canela se graduó de la escuela de derecho en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra en el 2008, pero estaba consciente de que su preparación apenas iniciaba. 

Para entonces, no sabía que llegaría tan lejos, pero de lo que sí estaba seguro, es que trabajaría sin importar que tanto o que tan duro fuera para alcanzar sus sueños.

Unos años después viajó a Estados Unidos específicamente a la ciudad de Nueva York donde estudiaría un diplomado en la Universidad de Columbia, porque en su mente tenía muy claro que tenía que continuar su preparación académica para  alcanzar sus metas profesionales y personales.

Al llegar a Estados Unidos, «no fue fácil» nos cuenta Ricardo mientras un brillo inusual se apodera de sus ojos avellana ¨me tuve que reinventar, volver a estudiar, trabajar jornadas muy largas» y aprender muchas cosas desde cero, nos dice, al tiempo que notamos un dejo de complejidad en sus palabras, que intuimos pudo reflejar lo complicado de esos inicios.

Pero como todo en la vida pasa,  con determinación y disciplina, los sacrificios dieron fruto. Hoy ese joven que llegó a Nueva York con una maleta cargada de sueños, es una verdadera estrella en ascenso, egresado de al menos cuatro de las más prestigiosas universidades  en Estados Unidos y Francia, logró además uno de los hitos más importantes de su carrera: la aprobación del examen de la Barra de Abogados de Nueva York, habilitando para ejercer el Derecho en ese estado.

 Sin embargo, aunque el éxito le sonríe convirtiéndose en su más cercano aliado, Canela no olvida su propósito central: servir a los demás. Esta vocación lo llevó a asumir uno de los desafíos más exigentes de su carrera: integrarse a la Línea Nacional de Crisis y Prevención del Suicidio, donde brinda apoyo emocional y confidencial a personas en crisis, tanto en Nueva York como en Florida. Su labor, explica, consiste en ofrecer contención inmediata a quienes enfrentan problemas de salud mental, adicción o pensamientos suicidas.

“Es uno de los trabajos más duros que he hecho, pero también uno de los más significativos”, dice con serenidad.

Además de su labor en salud mental, Canela es un talentosísimo conferencista y coach de vida. Con consultas privadas y talleres grupales, trabaja acompañando a personas en su crecimiento personal y profesional. Su enfoque combina herramientas legales, psicológicas y motivacionales, lo que le ha ganado un espacio importante en comunidades latinas dentro y fuera de EE.UU.

Cuando se le pregunta por su filosofía de vida, responde con convicción: “No es una filosofía, es un propósito. Quiero impactar positivamente al mayor número de personas posible, dando siempre el 200% para alcanzar mis objetivos y ayudar a otros a alcanzar los suyos”.

Canela, de estatura promedio pero con una presencia cálida y segura, destaca un rasgo que admira profundamente: la resiliencia del inmigrante latino. “Lo que más me inspira es esa actitud de nunca rendirse, de luchar hasta el final”.

Hoy, Ricardo Canela es mucho más que un abogado, coach o conferencista. Es un símbolo de esfuerzo, determinación y empatía. Un ejemplo de que los sueños no solo se construyen con talento, sino con propósito y compasión.