Jinete boricua conquista Clásico aniversario Hipódromo V Centenario en RD

El jinete boricua se impone en el Clásico Aniversario #30 y reafirma el liderazgo de Puerto Rico en el hipismo regional

Santo Domingo, República Dominicana.- Con elegancia, precisión y determinación, el veterano jinete puertorriqueño Juan Carlos Díaz, conquistó el Clásico Aniversario #30 del Hipódromo V Centenario, al conducir a la gloria al ejemplar Wicke Wells JLC (7), propiedad de la cuadra Wells Stable.

El evento, que reunió a una multitud de fanáticos y figuras clave del sector, sirvió como punto de encuentro para reafirmar los lazos deportivos, económicos y culturales entre Puerto Rico y República Dominicana, dos pueblos que comparten una pasión cada vez más profunda por el mundo ecuestre.

La figura de Juan Carlos Díaz, ampliamente respetada en la escena hípica del Caribe, se convirtió en símbolo del prestigio que Puerto Rico ha sabido construir a través de su tradición, formación de jinetes y excelencia en la crianza de caballos.

En esta ocasión, su triunfo no solo fue celebrado como una hazaña personal, sino como un nuevo hito en la hermandad deportiva caribeña.

Eladio Durán, propietario del ejemplar ganador y representante de Wells Stable, recibió con orgullo la Copa Camarero, reafirmando así la presencia de Puerto Rico, en los podios más destacados de la región.

Más allá de la competencia, integración, economía y cultura.

La competencia no solo fue una fiesta deportiva, sino un ejemplo de cómo el hipismo puede actuar como motor de desarrollo económico, turístico y social.

Así lo expresó Francisco Pavonessa, presidente del Hipódromo V Centenario, quien destacó la importancia de los patrocinadores, para que eventos de esta envergadura puedan mantenerse y crecer.

“El respaldo empresarial, es clave para ofrecer espectáculos de calidad que fortalezcan el turismo y estimulen la economía local”, aseguró.

Desde Puerto Rico, María Cristica Mari, vicepresidenta del Hipódromo Camarero, celebró la creciente popularidad del hipismo en República Dominicana, donde cada vez más familias encuentran en esta disciplina una forma de esparcimiento cultural.

Para ella, esta evolución refuerza la colaboración entre ambos países y abre nuevas oportunidades de desarrollo binacional.

Autoridades puertorriqueñas respaldan expansión regional

El evento contó con una nutrida delegación boricua, incluyendo a Juan Santaella, director de la Comisión de Juegos de Puerto Rico; Mónica Andreu, directora del Negociado Hípico y René Muñoz, de la Junta Directiva de la Confederación Hípica de Puerto Rico.

Todos coincidieron en señalar el buen momento que vive el hipismo en el Caribe y el compromiso de las instituciones por seguir impulsando su profesionalización.

Uno de los empresarios clave en esta jornada fue Aldrin Paredes, presidente de Raza Carreras, quien subrayó que el hipismo no solo mueve multitudes, sino que genera empleos y oportunidades para cientos de familias en la región.

“Invertir en eventos como este no es solo un acto deportivo, es una apuesta al crecimiento económico y cultural de nuestros pueblos”, afirmó.

Un espectáculo para toda la familia

Las gradas repletas y el entusiasmo del público fueron testimonio del renovado interés por este deporte en la región.

El Hipódromo V Centenario, con modernas instalaciones y una visión inclusiva, se consolida como espacio de encuentro entre generaciones y punto de partida para nuevas promesas del deporte ecuestre.

La hazaña celebrada con entusiasmo tanto en la isla como en suelo dominicano, resalta no solo la calidad del hipismo puertorriqueño, sino también el vigoroso crecimiento de esta disciplina en todo el Caribe

Este tipo de jornadas, donde convergen tradición, competencia y celebración, ratifican al hipismo como una plataforma vibrante de intercambio cultural y dinamismo económico entre las islas del Caribe.

El triunfo de Juan Carlos Díaz es mucho más que una victoria en la pista, es el reflejo de una alianza caribeña que apuesta al deporte, al desarrollo y al orgullo compartido.

Puerto Rico, una vez más, cabalga al frente del hipismo regional, sembrando respeto, inspiración y hermandad.