La Virgen de la Altagracia, protectora y madre espiritual del pueblo dominicano, es también un símbolo fundamental de la cultura y la fe dominicana. Su devoción une a los dominicanos, brindándoles fortaleza y esperanza.
El nombre «Altagracia» le fue otorgado por ser la madre de Jesucristo, y su corona de 12 estrellas simboliza a los apóstoles, reflejando su papel como reina de la Iglesia y del cielo. La Virgen lleva en su manto los colores de la bandera dominicana, anticipando el espíritu de identidad nacional.
El pasado sábado 18 de enero de 2025, la comunidad dominicana del condado Atlántico en Nueva Jersey se congregó para honrar a la Virgen de la Altagracia en la iglesia Saint Joseph Roman de Somers Point. La misa, organizada por la Casa Dominicana de New Jersey bajo el liderazgo del Dr. Luis Rodríguez, incluyó un rosario, procesión y cantos dedicados a la Virgen, cariñosamente llamada «Tatica la de Higüey».
Al finalizar la ceremonia religiosa, los asistentes participaron en un encuentro familiar donde disfrutaron de comidas típicas dominicanas, bebidas no alcohólicas y canciones en honor a la Virgen, fortaleciendo los lazos comunitarios en un ambiente de alegría y devoción.
La tradición de venerar a la Virgen de la Altagracia se remonta a siglos atrás. En 1924, durante el gobierno de Horacio Vázquez, se declaró el 21 de enero como día no laborable y feriado nacional y religioso en la República Dominicana. Este día está dedicado a celebrar a la Virgen, cuya imagen más emblemática, una pintura de 54 cm de alto por 42 cm de ancho, muestra a María junto a su hijo recién nacido, con San José al fondo.
La Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia, ubicada en Higüey, es un monumento de fe e historia. Su construcción inició el 21 de enero de 1952, bajo la dirección de monseñor Pérez Sánchez, y fue inaugurada en 1971. Ese mismo año, el Papa Pablo VI la elevó al rango de Basílica Menor. Posteriormente, en 1973, fue designada como Catedral de la Diócesis de Nuestra Señora de la Altagracia y declarada Monumento Nacional Dominicano.
En este día especial, recordamos con amor y gratitud a nuestra madre protectora, símbolo de fe, unidad y esperanza para los dominicanos en todo el mundo. ¡Feliz Día de la Virgen de la Altagracia!