Cibao FC gana por cuarto año consecutivo la Liga Dominicana de Fútbol

A menos de tres minutos para ir a la tanda de penales, Luis Miguel Quezada cortó por el centro del área grande  y realizó un potente disparo de zurda al arco para convertir el gol que le dio la victoria 3-1 al Cibao FC (4-3 en el global)sobre el onceno de la O y M, y conquistar así el título de campeones de la Liga Dominicana de Fútbol por cuarto año consecutivo.

De esta manera, esta exitosa franquicia del norte del país coloca su quinta estrella en su escudo, ya que aparte de la dinastía que ha logrado desde 2021 a 2024, salieron campeones por primera vez de la LDF en 2018.

El partido tuvo tantas emociones, que ya con los 120 minutos de alargue ya jugados y los dos minutos de tiempo adicional, también finalizados, O Y M coló un balón que cayó en forma de centro al área, y el arquero cibaeño Miguel Lloyd atajó dos balones que cualquiera de los dos pudo haber sido el gol que O y M necesitaba para ir a penales.

Los goles de Cibao FC fueron convertidos en el minuto 12 por Jean Carlos López, y en el minuto 117 por Luis Miguel Quezada. El otro gol a favor de Cibao FC, lo convirtió el defensa de O y M Isaac Mercedes en su propia portería.

El gol de O y M fue en el minuto 54, realizado por Isaac Báez.

Mucha intensidad física

El escenario fue el Estadio Cibao FC, en el que se congregó una buena cantidad de público para ver cómo se decidiría la gran final del fútbol dominicano.

Desde el pitazo inicial, ambos equipos plantearon una fuerte intensidad física, tanto en sus esquemas ofensivos como defensivos, por lo que las faltas empezaron a producirse en ambos costados del terreno.

Gol de media cancha para Cibao FC

Precisamente luego de una falta pitada en el centro de la cancha, al minuto 12 de juego, Jean Carlos López ejecutó un disparo desde el círculo central, buscando sorprender al arquero Jaime Villalba de O y M, lo que finalmente consiguió para poner así el uno a cero, y el empate a dos en el marcador global.

Las gradas cibaeñas estallaron de júbilo no sólo porque el conjunto mamey se ponía delante en el marcador, sino también porque fueron testigos de un gol de fantasía que raras veces se puede ver en un partido competitivo, todavía más si este es una final.

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